Alrededor de 1.000 personas se reunieron en Plaza de Armas para exigir a las autoridades que hagan justicia por la niña San Juana Romo Navarro asesinada y abusada sexualmente tras desaparecer el viernes 20 de julio.

De igual manera se demandó a las autoridades que garanticen seguridad para las familias zacatecanas y, en especial, para las mujeres y niñas para que no ocurran más hechos lamentables como el de la menor y otros que han sucedido.

Fue convocada la concentración mediante redes sociales por organizaciones feministas, agrupadas en el movimiento 8M, que montaron un pequeño escenario que al frente tenía la consigna ‘Ni Una Menos’.

Aunque se pidió a los asistentes que fueran con alguna prenda morada o negra, varios decidieron acudir de blanco para sumarse a la protesta, en la que varias mujeres subieron para hacer pronunciamientos.

Andrea Mora, tía de la niña de 9 años asesinada, hizo uso del micrófono para denunciar que todavía no les entregaban las pruebas de ADN para confirmar que se trata de Juanita, como era llamada en el entorno familiar, por lo que no tienen la seguridad si a quien enterraron este martes es ella.

Indicó que los padres de San Juana no pudieron estar presentes por los trámites que todavía están haciendo y pidió a la sociedad que ayude a la familia si tiene alguna información, aunque sea de forma anónima, para dar con el o los responsables para que no siga un pervertido suelto.

También pidió a nombre de la familia Romo Navarro que la población se solidarice para exigir justicia y se aplique todo el rigor de la ley, e igualmente exigió al gobernador Alejandro Tello Cristerna que se tenga una respuesta.

Entre los manifestantes estaban integrantes de El Colectivo de Familias Unidas que pedían que el caso de San Juana no fuera una carpeta de investigación más sin resolverse, como ha sucedido con sus familiares desaparecidos o asesinados sin hacerse justicia todavía.

Varios de los asistentes llevaban cruces blancas con el nombre de San Juana, además de que también se colocaron los nombres de otras mujeres asesinadas en cartulinas para recordarlas y se distribuyeron hojas con el pronunciamiento del colectivo que convocó.

Cerca del escenario se encontraban las feministas vestidas de blanco que gritaban “¡Ni una menos, vivas nos queremos!”, “¡No estás sola!”, entre otras consignas.

Otros asistentes llevaban en sus carteles frases como “Ni un niño más, ni una niña más, ni una persona inocente más” o en las que pedían ayuda a Dios ante el terror que se vive.

Había, además, reclamos al gobernador para que dé seguridad y el crimen de San Juana no quede impune.

Orquídea Turriza Zapata, integrante del colectivo feminista, expresó que la muerte de una niña es un exceso y debe motivar a que la sociedad civil exija a los funcionarios, a quienes se les paga por dar seguridad y no están cumpliendo.

Jóvenes mujeres que practican Lima Lama ofrecieron asesoría a quienes estén interesadas en autodefensa personal; también se dieron algunas instrucciones preventivas para cuidar a los niños y que estos sepan cómo reaccionar ante extraños.

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