Lonas, láminas y plásticos, así como varias de sus pertenencias, salieron volando de sus jacales con los fuertes vientos que este fin de semana azotaron al municipio, por lo que los habitantes de La Guadalupana y El Milagro se encuentran expuestos al frío que continuará en este invierno.
El panorama no es alentador porque vienen los conocidos “febrero loco y marzo otro poco” con su intenso aire, y las endebles viviendas necesitan ser reparadas continuamente para albergar a sus habitantes, quienes tienen, además, constantes necesidades de ropa, despensa e incluso artículos de higiene.
Es por eso que en estos momentos necesitan ayuda urgente tanto de los donativos de la sociedad, como de los diferentes órdenes de gobierno, pues hasta ahora sólo ha acudido Protección Civil de la capital, pues aunque no es su municipio, el alcalde Miguel Varela Pinedo se solidarizó y se entregaron cobijas, colchonetas, cubrebocas y algunos medicamentos que había donado la ciudadanía.
De la presidencia municipal, ya esperan el compromiso que realizó durante su campaña el alcalde José Saldívar, quien al acudir a pedirles el voto les ofreció la regularización de sus terrenos, pues con ello podrán acceder a los diferentes servicios.
Del gobierno estatal, les da esperanza la visita que les hizo uno de los hijos del gobernador David Monreal Ávila durante esta temporada decembrina, pues al ayudar a repartir juguetes y cobijas, estuvo visitando los jacales para conocer sus necesidades.
Ubicadas cerca de la Alberca Olímpica, por el antiguo basurero municipal de Guadalupe, estas colonias están habitadas principalmente por personas que se dedican a la recolección y venta de materiales reciclables, como latas, botellas y cartón, aunque varios tienen oficios, como la albañilería.
Son cerca de 50 familias que en promedio tienen 5 o 6 habitantes las que conforman estos asentamientos, y entre sus integrantes hay muchos adultos mayores, niños y personas con discapacidad, por la que es mucha la necesidad de ayuda sobre todo para estos sectores.
Así lo describió una de sus habitantes, Lizbeth, quien prefirió presentarse sólo con su nombre, y se ofreció a recibir el apoyo que tanto la sociedad como las empresas que puedan hacerlo les quieran proporcionar, para repartirlo entre sus vecinos.
Para reparar los jacales lo que más se necesita son lonas y láminas, pero también se necesita ropa invernal, cobijas, despensas y artículos de higiene personal para apoyar a estas familias.
Además, espera, como sus vecinos, que los gobiernos estatal y municipal puedan acudir a ver sus necesidades y brindarles ayuda.
Para contactarse con ella proporcionó su WhatsApp 492 177 6119.
