Sábado 20 Abril 2024

“Hoy me sentí muy libre”

El anuncio sobre la salida de los comunicadores Adela Micha, Joaquín López Dóriga y Víctor Trujillo “Brozo” de la barra informativa y de entretenimiento de la empresa Televisa, pone al descubierto, en parte, la transformación de los medios de comunicación formales en México.

La aparición del Internet y de las nuevas tecnologías de la información en el mundo, imponen cambios en la comercialización de productos en las empresas, pero también en la forma de comunicar.

La tarea de informar a la sociedad tiene que ver con la relación prensa-poder y con la responsabilidad de los medios de comunicación de emitir noticias con veracidad a la comunidad.

Los medios de comunicación formales no pueden dejar de lado su relación con el gobierno en turno –federal o estatal-, pero muchos de sus dueños se mimetizan con el poder para realizar los grandes negocios de su vida, hacer crecer sus consorcios o recibir grandes cantidades de dinero en un sistema opaco de convenios comerciales que se dan en el ámbito, por decir lo menos, de la discrecionalidad.

Para la gran mayoría de los empresarios de la comunicación y de la información es más importante la relación con el gobierno que con su equipo de reporteros y editores, porque con él fincan la seguridad del financiamiento empresarial y la posibilidad de emprender o consolidar otros negocios.

En este esquema el nexo de los medios radiofónicos y televisivos es aún más estrecha con el aparato gubernamental, porque los propietarios de las concesiones deben asegurar la explotación de los medios audiovisuales que poseen y, de acuerdo a la relación política, acrecentar el número de estaciones concesionadas.

Auspiciada por el Estado Mexicano la empresa Televisa fue por muchas décadas, la industria del entretenimiento más importante en el país, gracias a que en su cimiente estuvieron hombres ligados política y después empresarialmente, al Sistema Político Mexicano priista.

Su longevidad se basó preponderantemente en el monopolio que ejerció desde su nacimiento como Telesistema Mexicano hasta el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, cuando nació Tv Azteca.

El abrumador control del gobierno mexicano y de los estatales sobre los MCS, generó durante muchos años el condicionamiento de la información a la sociedad, el ocultamiento de esta y el cierre de espacios a intelectuales, luchadores sociales, críticos y periodistas independientes.

La historia del periodismo mexicano está plagada de tragedias, despidos; cierre de redacciones, ventas forzadas de periódicos, vetos informativos y de publicidad gubernamental, por esta relación tortuosa entre medios y el poder en turno.

El cambio de programación del Canal de las Estrellas y la salida de algunos de sus comunicadores que en otro tiempo fueron privilegiados por la empresa televisiva, muestra ltambién os cambios que se viven en algunos medios de comunicación en el país, pero también la necesidad de encontrar nuevos espacios de libertad para el ejercicio periodístico.

“Hoy me sentí muy libre, por primera vez en mi vida voy a sentir lo que es la libertad –que ojalá no dure mucho tiempo-; el no tener que estar en un lugar a determinada hora con esta disciplina que es prácticamente militar en este oficio, en esta profesión”, declaró Adela Micha al diario capitalino El Universal, luego de conocer su salida de la empresa que le abrió las puertas de la comunicación y la fama.

Esta comunicadora tenía el año pasado 1,9 millones de seguidores en Twitter y antes de cerrar el año posee 4,47 millones de personas que potencialmente captan sus mensajes y videos en dicha red social. La periodista que también trabajaba para el Grupo Imagen saldrá de ese espacio radiofónico y migrará su producción a la Red el próximo año.

El caso de Joaquín López Dóriga es distinto luego de la controversia en la que se vio involucrado junto con su esposa, por el escándalo de bienes raíces en Polanco que derivó en una demanda interpuesta por la empresaria María Asunción Aramburuzabala por extorsión.

No solo la ética profesional sino la credibilidad del presentador del noticiero estelar de Televisa se puso en entredicho, por lo que el comunicador fue desplazado del espacio informativo y reemplazado por la actual conductora de 10 en Punto, Denise Maerker, quien dio un giro totalmente distinto a los contenidos.

López Dóriga inició su carrera como reportero en 1968 en El Heraldo de México (ya desapareció este rotativo del mercado de la información) y sustituyó en el espacio estelar a Jacobo Zabludovsky en abril del año 2000. En 2015 tenía 2,4 millones de seguidores y en la actualidad, 7,34 millones de seguidores en la red social de Twitter.

El factor libertad informativa y accesibilidad impera actualmente en el tránsito de las redes sociales. El ciudadano está migrando cada día más a este tipo de espacios porque estima que hay menos filtros o controles en la información, pero también porque la gran mayoría de estos espacios son gratuitos.

Los móviles también están marcando una fuerte demanda porque facilitan la accesibilidad informativa y registran menos controles por parte de los gobiernos, tanto federal como estatales.

El cambio de paradigma informativo en México y en las entidades federativas es un fenómeno presente, aunque habría que diferenciar entre el periodismo digital y las redes sociales que, si bien es cierto se vinculan y entreveran en la red, no es precisamente lo mismo.

Sin embargo, habría que señalar que en México el 80.5% de los internautas ingresa diariamente a las redes sociales, en tanto que en el país el 51% de la población tiene acceso a internet, de acuerdo a la Asociación Mexicana de Internet (Amipci).

La migración de la opinión pública a la red digital es un hecho progresivo en nuestro país, lo que transformará a los medios de comunicación formales en espacios con menos personal y en una nueva relación gubernamental, puesto que en la actualidad operan con una gran carga laboral y altos costos de producción.

Los gobiernos federal y estatales también están modificando sus estrategias para comunicar sus mensajes y posicionar su imagen frente a la opinión pública. Lo hacen de manera lenta y tortuosa, pero ya entraron también en esa dinámica de la sociedad contemporánea.

La comunicación en tiempo real es hoy por hoy una realidad que ofrece también algunas debilidades: la falta de profundidad en la investigación; la ligereza para emitir información sin confirmar y la saturación de noticias en la oferta digital, entre otras.

La libertad para informar sin filtros ni controles, debe evolucionar hacia un ejercicio más independiente y menos aspiracional del periodismo.

Al tiempo.

Director general de logo portico

@juangomezac