Martes 16 Abril 2024

¿Dónde está Zoila?

codigo-politicoLa desaparición de la reportera Zoila Edith Márquez Chiu no es un caso cerrado para la opinión púbica zacatecana, y menos aún para los  medios de comunicación que mostraron su solidaridad con la trabajadora de la prensa local, que dieron seguimiento puntual a un hecho que acaparó la atención, en un escenario quebrantado por la inseguridad en el estado.

La reportera salió de su casa el pasado siete de diciembre del año que fenece, con el pretexto de llevar dos películas a un videoclub cercano a su casa a la que ya no regresó, dejando tras de sí una estela compuesta por una gran incógnita que nadie supo entender y menos descifrar, pero que aún está sin aclarar.

El nueve de diciembre, 48 horas después de su “desaparición”, el director de Línea Informativa, Omar Hernández, ofreció una conferencia de prensa a la que minutos después se sumaría el procurador de Justicia, Arturo Nahle García, en la que se confirmó la ausencia inexplicable de la reportera.

En dicha conferencia Nahle García aportaría las iniciales líneas de investigación en tanto que, reporteros de los distintos medios de comunicación locales, firmarían una carta dirigida al Presidente Enrique Peña Nieto, al gobernador Miguel Alonso Reyes y al propio procurador estatal, en la que solicitaban se intensificaran las investigaciones para localizarla.

En la primera declaración que dio el procurador zacatecano ante la prensa dijo lo siguiente:
“Desde el sábado en la noche, la Policía Estatal, la Policía Federal, la Policía Ministerial, la Policía Metropolitana, Tránsito del Estado, la policía Preventiva de Zacatecas y la policía preventiva de Guadalupe están tratando de ubicar el vehículo porque creemos que es la informa en qué podemos dar con ella”.

Aportó un comentario más sobre la indagatoria:
“La familia Márquez Chiu tiene familiares que trabajan en la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) y por lo mismo ellos decidieron presentar la denuncia ante la delegación estatal de la PGR”. El asunto ya fue notificado por delegación estatal a la Fiscalía Especial que hay en la PGR para atender delitos cometidos cintra la libertad de Expresión, concretamente con la maestra Laura Angelina Borbolla Moreno, que es la titular de esta Fiscalía”.

El 12 de diciembre el esposo de Zoila Edith Márquez Chiu, Iván Pastor Alvarado, encabezó afuera de la catedral de Zacatecas una manifestación con familiares y amigos, para demandar agilidad “y no simulación” en las investigaciones para hallar a su esposa, sitio en el que denunció acoso y presión por parte de la Policía Ministerial en las indagatorias.

Dos días después los padres de Zoila, el señor Humberto Márquez y la señora Zoila Chiu, citaban a conferencia de prensa en la que daban a conocer la intervención de la Secretaría de Gobernación en la investigación de la desaparición de su hija, y pedían a las autoridades estatales que no abandonaran el caso, al tiempo que señalaban que ninguna línea de investigación debería abandonarse, incluso, la de su yerno.

La publicación de una nota informativa en el sitio web de un diario local de Zacatecas el 19 de diciembre, en la que se  notificaba la supuesta ubicación de la reportera en la ciudad de México con  dos amigas, y que fue desmentida por sus padres, dio un vuelco al caso y aceleró los acontecimientos.

Nuevamente los padres de la comunicadora convocaron a conferencia de prensa en la que denostaron la publicación porque afectaba la indagatoria sobre su hija y además, informaron sobre el trabajo de un perito profesional en el que se afirmaba que el video y fotografías presentadas por el procurador Nahle García, no correspondían a las características de estatura de su hija.

Esa misma tarde y con aproximadamente tres horas de diferencia (el 23 de diciembre) y después de acordar una entrevista con el procurador, se dio a conocer la llegada de Zoila Edith Márquez Chiu a casa de sus padres, noticia que fue confirmada por el procurador con un escueto mensaje en su cuenta de Twitter:
“La periodista Zoila Márquez Chiu ya está en Zacatecas, está en su casa, con su familia y está bien”.

Esa misma noche el procurador Arturo Nahle envió un comunicado de prensa a través de la Coordinación de Comunicación Social del gobierno del estado en el que argumentaba que “al no existir un presunto delito qué perseguir, las autoridades estarán a la espera de la información que pueda proporcionar la propia Márquez Chiu”.

Y remataba en el aludido boletín informativo: “Será Zoila quien explique a su familia y al gremio periodístico las razones por las que se ausentó durante 16 días”.

La respuesta del padre de la multicitada reportera no fue menos alentador:
“Mi hija la periodista Zoila Edith Márquez Chiu, desaparecida el día 7 de diciembre del año en curso regresó este día a las 4 PM sana y salva. Por considerar que los motivos de la desaparición de nuestra hija consideramos que son de índole familiar, nos reservamos su difusión”.

Han transcurrido 144 horas de la reaparición de Zoila y los medios de comunicación que dieron puntual y comprometido seguimiento a su “desaparición” ignoramos qué fue lo que sucedió.

¿Existe aún la denuncia levantada ante la PGR? ¿Qué explicación se le dio a la Secretaría de Gobernación que tomó cartas en el asunto y que respondió de inmediato a la solicitud de ayuda de la familia Márquez Chiu?

El caso de la desaparición también fue atraído por la Comisión Nacional de Derechos Humanos ¿Ya se le notificó los términos de la llegada a su casa de la mencionada reportera?
¿Ya se tomó la delicadeza de notificar a la organización Reporteros Sin Fronteras sobre los motivos del regreso de Zoila a casa de su familia?

En pocas palabras el caso de la desaparición de Zoila no es un asunto de familia, porque ésta misma pidió el apoyo de la sociedad, de las autoridades gubernamentales (estatales y federales), a las instancias de procuración de justicia e investigadoras, a los organismos autónomos de derechos humanos y periodísticos tanto locales como nacionales.

Que no nos digan ahora que es un asunto de familia porque el caso fue de dominio público local, nacional e internacional.

No basta un escueto comunicado de prensa, porque hasta este momento no hemos visto a Zoila Edith Márquez Chiu, ni siquiera sus propios compañeros y compañeras de trabajo en Línea Informativa.

Seguimos preguntando

¿En dónde está Zoila?

Al tiempo.

FOTO: CORTESÍA