Al señalar la brecha que existe entre las competencias del capital humano y las necesidades del mercado laboral, la licenciada en Mercadotecnia Giselle Arellano Ávila destacó que, de acuerdo a información emitida por la OCDE, 4 de cada 5 empleadores mexicanos afirman tener dificultades para cubrir vacantes profesionistas en sus empresas.

En este sentido, resaltó Arellano Ávila que es preocupante la vinculación de las empresas con escuelas de Educación Superior pues, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Vinculación en Instituciones de Educación Superior 2010, únicamente el 25 por ciento de las empresas buscan vincularse con estas universidades o centros para actividades de investigación y desarrollo.

Señaló que es necesario destacar la limitada competencia en el mercado interno que está asociada con la excesiva o inadecuada regulación, en los 3 órdenes de gobierno, así como al ejercicio del poder de mercado en diversos sectores y que en el ámbito subnacional, los regímenes regulatorios inhiben la competencia y fomentan la corrupción en perjuicio de la comunidad empresarial y la ciudadanía.

Además, Giselle Arellano Ávila subrayó que, ante la baja productividad en muchas empresas, se deberá buscar su consolidación a través de las Mipymes y poder tener acceso al financiamiento, pero que por la falta de personal profesional, no se logra obtener el suficiente recurso.

Por ello –subrayó la licenciada en Mercadotecnia- existe la necesidad de impulsar programas especiales para las regiones con mayor atraso donde se ha constatado la escasa especialización de las personas y la deficiencia en las capacidades empresariales, lo que abona a la problemática relacionada con las Mipymes, pues se calcula que el 50 por ciento del personal ocupado en las micro empresas, así como el de las Pymes, tienen escolaridad básica.

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