Autoridades universitarias, familiares, amigos, maestros y alumnos se reunieron en el patio central de Rectoría, para dar el último adiós al docente investigador, formador de muchas generaciones de profesionistas en el estado de Zacatecas.

Antonio Núñez Martínez fue un docente, filósofo, presidente de la Asociación Zacatecana de Estudios Clásicos y Medievales, además de ex director de la Unidad Académica de Filosofía (UAF) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), quien falleció este viernes 12 de septiembre.

«Fue un hombre ejemplar en todas sus dimensiones y variantes, como profesor, padre de familia o amigo; dedicó una parte de su existencia a la vida religiosa, donde es probable que haya encontrado la vía hacia la filosofía.”

Entre varias guardias de honor y al toque de silencio, se reconocieron los logros y trayectoria del maestro, quien dejó un profundo e invaluable legado en la comunidad universitaria y, sobre todo, en el área de la filosofía, a la que dedicó 28 años de su vida.

“Toño fue un hombre feliz, consiguió sacar adelante a sus hijos, consiguió ser un gran académico e investigador, consiguió ser un gran un modelo de director de programa y un gran amigo. En los 16 años que tenía de conocerlo, jamás traicionó sus principios, mucho menos el de la sencillez”, expresó su colega y amigo, Luis Felipe Jiménez Jiménez.

Durante el homenaje de cuerpo presente, Nelson Guzmán Robledo, director de la UAF, mencionó la importancia que el maestro Núñez tuvo para esta unidad académica, pues recordó el proceso que se dio en 2008 cuando él fue director.

Consideró que su administración fue “como una refundación de la escuela, ya que condujo hacia una dirección distinta, que venía trazándose en la administración e implicó un movimiento que surgió desde las bases y ha sido el que ha dirigido la UA hasta nuestros días”.

El maestro, Lauro Arteaga Muro también dirigió un mensaje, señalando que gozó muchas veces de la compañía del maestro Núñez, pues, de las ocasiones en que intercambiaron ideas, admiraba la firmeza y solidez de sus pensamientos.

“Antonio era de un espíritu solitario, iba al campo a meditar y no dudo a conversar con aquellos autores que mayormente le atraían, en lo académico seguramente sus alumnos pueden atestiguar la precisión con la que comentaba e interpretaba los clásicos de la filosofía”, expresó.

Rubén Ibarra Reyes, rector de la UAZ, reconoció la trayectoria del investigador, “fue un gran universitario, un hombre sencillo y sincero, un hombre propositivo que priorizaba su trabajo en el aula, con un gran compromiso institucional”.

La emotiva ceremonia cerró con un minuto de aplausos para el doctor Antonio Núñez Martínez, quien sin duda será recordado por ser un gran ser humano, un gran maestro, un gran investigador y un gran universitario.

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