Los homicidios dolosos en el estado registrados hasta el mes de agosto superan a los ocurridos en todo 2019 y a cada uno de los años anteriores, además de que la entidad encabeza el mayor incremento que se ha dado a nivel nacional con 64.1 por ciento.

En comparación con el mismo periodo del año pasado se han tenido más de la mitad de asesinatos. Tan sólo este junio se tuvieron 75, mientras que ese mismo mes del 2019 hubo 43; si se le compara con 2016 y 2017 en que hubo 38 y 33, respectivamente, la cifra es del doble.

En 2019 hubo 510 homicidios dolosos, mientras que hasta agosto de este año se tenían 648, lo que equivale a un 30% más, de acuerdo al último informe mensual de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y aún le quedan 4 meses a 2020.

En junio pasado el entonces secretario de Seguridad Pública, Ismael Camberos Hernández, durante su comparecencia ante diputados locales advertía: “Vemos un escenario de violencia que va a permanecer y se puede recrudecer”.

Este aumento de asesinatos, los cuales en el 90% están vinculados a la delincuencia organizada, se deben a la pugna que comenzó este año entre el Cártel de Sinaloa con el Cártel Jalisco Nueva Generación, al cual se le ha unido el Cártel del Golfo.

Aunque estos 2 cárteles son los que ahora se disputan Zacatecas, a lo largo de los últimos 13 años otros lo han hecho con olas de violencia cada vez más intensas.

Primero fueron los Zetas
Al llegar a Zacatecas los Zetas se apoderaron de “la plaza” en 2007 con actos de violencia que hasta entonces no se habían visto, siendo el primero de gran impacto el asesinato de 7 policías en Jerez en diciembre de ese año para rescatar a reos que eran trasladados.

Una muestra del poder que tenían fue el rescate con un comando armado de 53 reos del penal de Cieneguillas en mayo de 2009 y en septiembre de ese mismo año el ataque a un convoy, donde viajaban guardias y el equipo de giras de la gobernadora Amalia García Medina.

A unos meses de que Miguel Alonso Reyes asumió el cargo de gobernador, en febrero de 2011, los Zetas hicieron narcobloqueos y desataron balaceras en las zonas conurbadas de Zacatecas y Guadalupe, una de ellas contra policías estatales que estaban vigilando el fraccionamiento donde residía el exmandatario.

Hasta ese año los Zetas era la organización delictiva que ocupaba el estado. De 2 o 3 secuestros que se presentaban cada año la cifra subió 10 veces más desde su llegada en 2007 y las denuncias por extorsión, que eran casi nulas, desde entonces no han disminuido.

En el caso de homicidios dolosos las cifras también aumentaron. De 55 que había en los primeros años del sexenio de Amalia García Medina (2005-2006) –lo que ahora se tiene en un mes- terminó en el doble al final de su mandato en 2010.

Llegan a frenar a los Zetas
A partir de 2011 otros grupos delictivos le comenzaron a disputar el territorio zacatecano a los Zetas, en especial en la zona colindante con Jalisco, y en mayo de ese año hubo un fuerte enfrentamiento entre ellos en Florencia de Benito Juárez.

En esa balacera oficialmente hubo 18 muertos, pero dado que la mayoría de fallecidos fueron recogidos por sus compañeros e incluso se usó un camión de la basura para ello, el número pudo haber sido de hasta 60 fallecidos.

El Cártel del Golfo comenzó a disputarle la plaza a los Zetas, que comenzaron a dividirse por disputas internas y una de las células delictivas que se separó en la entidad comenzó a llamarse Los Talibanes desde 2012.

Los Talibanes tuvieron su mayor presencia en el sureste del estado, colindando con San Luis Potosí y Aguascalientes, mientras que los Zetas en las zonas vecinas con Coahuila y Durango, en 2015 cambiaron el nombre a Cártel del Noreste.

Estas 2 organizaciones criminales, además de pelear entre ellas, también lo hicieron contra el Cártel del Golfo, que tras ganar territorio se quedó a partir de 2013 con su mayor control en la región de los Cañones, mientras que la zona centro de la entidad –de Guadalupe a Fresnillo- se volvió el área más disputada.

Desde 2015 los asesinatos se incrementaron a partir de que las peleas entre estos 3 grupos se intensificaron; no obstante, después de llegar a 561 en 2017 en los años 2018 y 2019 se mostró una ligera disminución.

Los otrora poderosos Zetas han quedado disminuidos a pequeñas células, consideradas incluso pandillas, que van siendo absorbidos por cárteles fuertes o aniquilados.

El Cártel del Golfo, desde la aprehensión en 2017 del jefe de la plaza “Panchito, el F1”, fue perdiendo fuerza en Zacatecas, además de que las disputas entre grupos internos han dividido y debilitado a la organización.

2020, una pelea más sangrienta
La presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en territorio zacatecano había estado limitada a municipios colindantes con Jalisco, en la región de los Cañones, mientras que la del Cártel de Sinaloa se mantenía en los límites con Durango.

El primer enfrentamiento entre estos grupos se registró el 19 de noviembre de 2019 en Nochistlán, donde oficialmente murió una persona, aunque de manera extraoficial se dijo que la mayoría de fallecidos también habrían sido recogidos por los mismos sicarios.

El CJNG el 12 de abril dejó narcomantas en 17 municipios de Zacatecas, lo que anuncia su llegada a la entidad. 10 días después, un convoy de al menos 25 camionetas con sujetos fuertemente armados se paseaba por la cabecera municipal de Valparaíso.

Por su parte, el Cártel de Sinaloa comenzó a dejar mantas junto a cuerpos de personas asesinadas en el norte y noroeste del estado. El evento más brutal fue cuando se encontraron 14 cadáveres encobijados cerca de Cerro Gordo en Fresnillo el 27 de junio.

Dentro de los cuerpos que se han encontrado, varios de ellos han estado decapitados y a un lado de ellos se han colocado narcomensajes advirtiendo que eso les pasará a sus rivales, por lo que el grado de violencia también ha crecido para hacerse más sanguinario.

En los últimos hechos estos grupos han amedrentado a las policías municipales con el secuestro y asesinato de sus elementos.

El promedio diario de asesinatos es de 2.6, lo que equivale a 19 por semana. Al término de 10 años los homicidios dolosos se han incrementado 7 veces o más.

El papel de las autoridades ha sido de contención de esta ola de violencia a través del reforzamiento de las corporaciones de seguridad, que frecuentemente sostienen enfrentamientos con los cárteles que se disputan la plaza de Zacatecas.

La entidad es un punto clave para el tráfico de drogas y de armas. De acuerdo con el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, tener el control de la ruta que pasa por el estado es la causa de la violencia y el aumento de homicidios dolosos.

El Cártel de Sinaloa y el CJNG dominan el territorio de Zacatecas, de acuerdo con el mapa del narcotráfico en México que dio a conocer la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), en el que se observa que tras la unión de este último con el del Golfo controla la mitad del estado.

La otra mitad es controlada por el Cártel de Sinaloa y en el mapa se observa aún el Cártel del Noreste en los límites con Durango y Coahuila, aunque ya ha sido desplazado o absorbido por el primero.

Mientras siga la disputa de la plaza por estos 2 poderosos cárteles, que son los que dominan el territorio nacional, no es de esperarse que los asesinatos disminuyan y por lo pronto han hecho al 2020 el más violento en Zacatecas.

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