Viernes 29 Marzo 2024

Suicida en azoteas del centro pone en jaque a policía municipal

Luego de la situación de emergencia que se vivió en la calle Juan de Tolosa del Centro Histórico de Zacatecas la noche de este lunes, Juan de la Rosa, subdirector operativo de la Policía de Proximidad, detalló el operativo para asegurar a un sujeto que, machete en mano, amenazaba con suicidarse o agredir a otros.

Eran las 7:35 de la noche cuando recibieron el reporte por medio del 911 de que había una persona alterando el orden público, quebrando envases y al parecer bajo los efectos de las drogas, por lo que acudieron de inmediato al domicilio señalado.

Al llegar, salió un hombre que se observaba a simple vista alterado, en estado de ebriedad y que seguramente había consumido alguna otra sustancia, quien insultaba a los elementos y tenía los brazos cruzados hacia atrás, por lo que sospecharon que ocultaba algo y guardaron su distancia.

Luego entró corriendo hacia la vivienda y una mujer salió a pedir a los policías que entraran por él, sin embargo, le señalaron que podrían incurrir en una falta si lo hacían.

De la Rosa comentó que sentía preocupación por la mujer y por las personas que estuvieran dentro de la casa; en ese momento, el sujeto se subió a la azotea, ya monitoreado por el C5, a seguir insultando a los policías.

Comenzó el jefe policiaco a organizar un operativo para salvaguardar la vida del hombre, sus compañeros y a otros que pudieran ser afectados, en tanto, éste saltaba a las azoteas de otros 3 domicilios en donde estuvo “jugueteando”.

Casualmente por ahí pasaban unos compañeros de Alumbrado Público, a los que les pidieron apoyo para subir a unos policías por medio de una canastilla de su grúa, para que se acercaran a él para dialogar.

En ese momento el hombre los comenzó a amenazar con un machete y aseguraba que saltaría para quitarse la vida si se aproximaban más; en tanto, el subdirector guiaba al conductor de la grúa para que mantuviera la canastilla a una distancia segura para los policías.

Cerca de un par de horas estuvieron tratando de convencerlo, cuando decidió enviar a unos policías al interior del domicilio para distraerlo, mientras le trataban de quitar el machete.

Quiso el sujeto volver a cruzar a la azotea de otra casa, donde el propietario salió amenazándolo con un tubo en la mano, y el hombre desequilibrado siguió diciendo que se suicidaría.

Estando los policías ya en la azotea, y otros en la parte de abajo, decidió lanzarse hacia la Plazuela del Moral; sin embargo, uno de los policías lo sujetó por un brazo y le quitó el machete. Al hacer el tirón, el elemento sufrió una lesión e incluso tuvo que ser incapacitado.

Una vez asegurado el individuo, ileso, se dialogó con su pareja, quien había sido retenida unos momentos en una patrulla, ya que estaba muy alterada porque no entraban desde un inicio por él a su casa.

Su principal preocupación era que en la vivienda estaba un hijo o hija, por lo que le permitieron entrar para ponerle a salvo, y una vez asegurado el hombre se le ofreció una disculpa; sin embargo, De la Rosa explicó que tenían que actuar “con la cabeza fría” para no poner en peligro a más personas.

Mencionó también el apoyo de 2 elementos de la Policía de Seguridad Vial, quienes detuvieron el tráfico mientras realizaban las maniobras.

En cuanto a la pareja, dijo que estaba convencida de interponer una denuncia ante el Ministerio Público, y aunque el jefe policiaco desconoce si finalmente lo hizo, en ese momento el detenido sí fue puesto a disposición.

Uno de los policías que participaron en el operativo, Román Herrera Pichardo, relató que él fue uno de los que subieron en la canastilla de la grúa de obras públicas a tratar de dialogar con el individuo.

Comentó que éste no accedió al diálogo e incluso les lanzó 2 o 3 machetazos. “Yo pienso que no nos lo tiró a dar”, dijo, pues al estar a un metro y medio de distancia sí hubiera alcanzado a lesionarlos, de haber sido su intención.

Al ver que él mismo se estaba tirando también los machetazos, su compañero accionó su arma para intimidarlo, pero decía que le dispararan pues la vida para él no tenía sentido.