Fresnillo: Presuntos Zetas amenazaron de muerte a trabajadores del IMSS
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- Publicado: Martes, 16, Marzo 2010 00:00
- Escrito por Leonardo Garza Treviño / Colaborador
FRESNILLO.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) abrió una investigación interna e inició un proceso administrativo por las amenazas de muerte que recibieron trabajadores de la Unidad de Medicina Familiar número 55 por parte de presuntos Zetas, para exigirles la entrega de 40 dosis de vacunas contra la influenza AH1N1.
Un doctor y dos trabajadores operativos de esa clínica del IMSS fueron citados por la Jefatura de Servicios Jurídicos del instituto, por los hechos que ocurrieron en noviembre y diciembre de 2009, cuando sujetos armados, por instrucciones de presuntos “altos mandos” de los Zetas, se apersonaron ante los empleados para amagarlos.
De acuerdo al expediente 34020614100/711/028/2010, en la segunda quincena de noviembre, después de haber interceptado en la vía pública a uno de los trabajadores del IMSS y bajarlo de su automóvil a punta de pistola, los delincuentes le exigieron “conseguirles” vacunas contra la influenza AH1N1.
Varios días después, relata el documento “se presentan tres sujetos (en la unidad de medicina familiar número 55)… solicitando la misma vacuna y se les explica que por sus características no son candidatos a la aplicación de este biológico, y se retiran de la Unidad”.
Pero unas semanas más tarde, el 23 de diciembre, el director de esa unidad de medicina familiar recibió el reporte de otro de sus trabajadores, quien había sido amenazado de muerte, informándole a su superior que “debía entregar obligadamente 50 dosis de la vacuna en mención”, pero como en esa clínica ya no tenían, comenzaron a llamar a otras unidades del IMSS para buscar conseguirlas.
“(El trabajador amenazado) lucía desalineado y me hace mención que de no conseguir la vacuna él ya no regresaría a su domicilio y se ausentaría por algún tiempo debido a que estaba en riesgo su vida”.
En este contexto, describió el director de la Unidad número 55, “me dirigí con el director de la clínica número 4, al cual le solicitó el apoyo y él, enterado de la situación que estaba ocurriendo, nos apoya con cuatro frascos”, equivalentes a 40 dosis de la vacuna. Los cuatro frascos se le entregaron en un termo al empleado amenazado y él los llevó personalmente a lugar que los Zetas le indicaron.
Durante su comparecencia ante las autoridades locales del IMSS, el trabajador que entregó personalmente las vacunas al “representante de Los Zetas” narró con detalle cómo fue contactado por los delincuentes en noviembre, cuando lo bajaron de su vehículo, lo amagaron, le pidieron el domicilio de su familia y el de sus padres y le advirtieron que si no los ayudaba a conseguir las vacunas, lo matarían a él y su familia.
Cuando los presuntos Zetas acudieron personalmente a la clínica 55 y se encontraron con la noticia de que ya no había vacunas, narró el empleado del IMSS, el “contacto” del grupo armado “me dijo que él no estaba jugando, que no era su pendejo, que a mí me iba a cargar la chingada”.
“Entonces yo le dije que me diera la oportunidad para ver dónde se las podía conseguir y me dijo, ‘pues para que te haces pendejo ¿Dónde la vas a conseguir si en todo Zacatecas no hay? Mejor yo te voy a mandar a estos (los sicarios) para que a ellos les expliques a ver qué les dices a ellos’”.
Y recibió un ultimátum: “me dijo que nada más me daba hasta las 7 de la noche, que ya no querían un frasco, sino cinco, y que no me pensara en ir, porque si lo hacía iban a ir por mi papá”.
Por la tarde, tras “conseguir” cuatro frascos (un total de 40 dosis con el apoyo de sus colegas), el empleado les llamó por teléfono a los Zetas, a un número que éstos le habían proporcionado. Le dijeron que pasarían al estacionamiento de la clínica por las vacunas, y así lo hicieron.
Hoy, los tres empleados del IMSS involucrados realizan los procedimientos administrativos respectivos donde solicitan la “Exclusión de Descuento por Responsabilidades”, ya que el instituto, por normatividad, comenzó a descontarles quincenalmente de su salario el costo de las vacunas que tuvieron que entregar a los delincuentes.