El Procurador de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, informó que fueron encontrados en un predio de Calera, Zacatecas, los restos de uno de los ocho cazadores desaparecidos en diciembre de 2010.

De acuerdo con el funcionario, fue su homólogo zacatecano, Arturo Nahle García, quien le dio a conocer los resultados de las pruebas de ADN realizadas a los restos hallados en el depósito de desechos de una fábrica de jugos  -predio conocido como Los Negritos-.

Fue gracias a una de las muestras genéticas que los familiares enviaron a Zacatecas para realizar las pruebas, que se comprobó que uno de los cuerpos encontrados era el de uno de los cazadores desaparecidos.

Aunque aún falta por localizar a los otros siete, el procurador de Guanajuato anticipó que los encontrarían en el mismo lugar.

De acuerdo con la última información del procurador de Zacatecas Arturo Nahle, en Los Negritos se habían encontrado al menos 400 restos humanos pertenecientes a diversas personas, muchos de ellos calcinados por lo que sería muy difícil conocer la identidad de los cadáveres.

Sin embargo, el propio funcionario ha señalado que cada día se encuentran más, y de acuerdo con información publicada por Proceso, ya son al menos dos mil los restos humanos que se han localizado en el lugar.

Los responsables del secuestro de los cazadores fueron abatidos en una casa de seguridad en el municipio de Tabasco, donde murieron ocho sicarios y tras la revisión de la vivienda se encontró un video tomado por la cámara de uno de los cazadores, en el cual aparecen éstos y algunos de los ocho sicarios que fallecieron.

Actualmente se encuentran presos seis policías y al director de la Preventiva de Joaquín Amaro por el delito de privación ilegal de la libertad cometido contra de los cazadores, ya que luego los entregaron a un grupo armado.

La camioneta en la que viajaban los cazadores fue encontrada abandonada en Jalpa, pero del paradero de los cazadores las únicas pistas que se tenían eran las proporcionadas por Antonio Olivares, alias “El Tongas”, quien alcanzó a escapar con una herida de bala en la pierna.

Un joven de 15 años, presuntamente por tratarse de un menor de edad fue liberado por el grupo armado, pero El Tongas tenía más información del lugar donde fueron asesinados sus compañeros.

El sobreviviente refirió que el lugar donde podrían estar sus compañeros era cercano a una gasolinera que se ubica a 30 minutos de la capital del estado, que es el tiempo estimado para llegar a Calera.

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