Miércoles 24 Abril 2024

¿Te afectó el cambio de horario? Recupérate con estos consejos

Evita siestas prolongadas

Evitar tomar siestas prolongadas, con el fin de adaptarse con mayor facilidad al horario de verano que entró en vigor este domingo, recomendó el especialista Rubén Santoyo Ayala, fundador de la Clínica del Sueño Hospital de Especialidades del Imss Jalisco.

En todo caso es importante que la siesta sea breve, para que llegada la noche y la hora de ir a dormir no exista dificultad para conciliar el sueño, indicó el también el subdirector Médico del turno nocturno en el nosocomio del Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss).

Mencionó que el nuevo horario, el cual tiene la particularidad de adelantar una hora el reloj, propicia en algunas personas la sensación de "dormir menos", lo cual no es cierto.

Se trata de una adaptación que llevará aproximadamente 3 semanas, aunque los niños menores de 5 años de edad y los adultos mayores son quienes suelen tener más dificultad para acostumbrarse al cambio biológico, dijo.

Debido a que oscurecerá más temprano, "algunos andarán con somnolencia en el día, ya que se acostarán y no podrán dormir, por lo cual es necesario tratar de no modificar los hábitos de sueño, a los que ya estamos habituados", explicó.

Emitió las siguientes recomendaciones el también neumólogo y médico internista:

Acostarse a la misma hora todos los días y levantarse en el horario acostumbrado, para que el organismo no resienta los cambios y se mantenga en estado relajado.

Hacer la rutina de siempre: no hacer siestas mayores de 30 minutos, para poder tener sueño reparador en la noche.

Tener higiene del sueño, lo que implica las siguientes medidas:

  • No cenar copioso
  • No ingerir después de las 6 de la tarde café o té
  • No fumar, ni ingerir alcohol ni otras sustancias
  • No realizar ejercicio extenuante cerca de la hora de dormir.

Evitar tener relojes luminosos en la habitación, así como celulares, tablets, computadoras o televisores.

Procurar que el lugar donde se duerme sea un espacio tranquilo, ni frío ni caliente, para lograr un sueño reparador que sea de 6 a 8 horas.