Miércoles 24 Abril 2024

Nacidos en febrero y marzo integrarán mesas directivas de casilla

Fue realizado el sorteo del mes que será tomado como base para la insaculación de los ciudadanos que contarán los votos de los mexicanos en la elección del 1 de julio, en sesión ordinaria del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE).

Conforme a la estrategia de capacitación electoral, el mes sorteado y el que le sigue, deberán ser tomados como base para la primera insaculación a realizarse el 4 de marzo próximo en los 300 consejos distritales.

En ese sorteo por primera vez se contemplará también a todas las personas mexicanas que obtuvieron otra nacionalidad, así como a quienes obtuvieron la nacionalidad mexicana por naturalización.

Marco Antonio Baños, consejero presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral, señaló que a partir de este sorteo empieza el proceso aleatorio de integración de las cerca de 155 mil mesas directivas de casilla, con una Lista Nominal de alrededor de 88.4 millones inscritos al Padrón Electoral.

“La integración de las mesas directivas de casilla es uno de los procesos más relevantes de la elección, es la parte más densa, más importante de la logística electoral, en la que los capacitadores electorales y supervisores tendrán la delicada responsabilidad de visitar el 100 por ciento de los domicilios de las personas que resulten sorteadas y, tendrán también la delicada responsabilidad de capacitarlos para la integración de las mesas directivas de casilla”, explicó.

El consejero presidente, Lorenzo Córdova Vianello, enfatizó que el proceso de selección aleatoria, que no sucede en otros países, contribuye a la certeza en el proceso electoral.

“Hoy nadie sabe quién va a contar los votos de la próxima elección y eso es una virtud, porque blinda precisamente a las y los ciudadanos que cumplirán esa función de eventuales intromisiones indebidas por parte de cualquier tipo de actor político-económico-social”, dijo.

Córdova Vianello subrayó que a través de sus capacitadores, el INE tendrá que remontar la desconfianza que se vive, no sólo en lo público, sino también entre la ciudadanía, para que la elección pueda llevarse a cabo.