Cuando se desplomó el avión de carga que dejó un saldo de seis muertos había condiciones adversas en el clima y un viento que cambiaba bruscamente de velocidad y rumbo, informó el Seneam.

Por su parte, la  Dirección General de Aeronáutica  Civil, recuperó las cajas negras del Airbus A300 B4F que se desplomó en las inmediaciones del aeropuerto internacional Mariano Escobedo de esta ciudad.

Por voz y datos
La nave realizó un intento  de aterrizaje, lo abortó y momentos después se estrelló, por lo se cree que es un accidente aunque se harán las investigaciones respectivas, dijo Héctor González Weeks, director de Aeronáutica,  quien añadió que se recuperaron las cajas negras del avión que contienen voz y datos de la aeronave lo que permitirá tener mayor información, fehaciente de lo que ocurrió en los últimos momentos del accidente.

Informó que no se recibieron reportes de fallas o de situación anormal en la aeronave. No hubo ningún reporte al respecto de la torre del control del aeropuerto de Monterrey y recordó que a nivel mundial existen unos 620 aviones  del tipo del que se desplomó  en Monterrey, la mayoría operando en el área de carga.

El Seneam  reportó que cuando se registró el accidente había vientos cortantes o cizalleo, que cambiaban de dirección en forma violenta y repentina.

El cizalleo se originó debido a la tormenta  de la noche del martes y que diversas aeronaves advirtieron en su reporte.

Investigan presunto segundo vehículo dañado

Al momento de los hechos las condiciones metereológicas que pevalecían eran de un techo variable entre 500 y 800 pies, con lluvia intensa y el llamado viento cizalleo. Este tipo de viento puede  provocar el descontrol de las aeronaves de los pilotos cuando se preparan para el aterrizaje.

Jorge Camacho Rincón, director de Protección Civil, informó que se elevó a seis el número de personas muertas a consecuencia del accidente al identificar  a Jesús Eduardo Picaso, de 36 años  cuyo auto Platina, que conducía por la carretera a Miguel Alemán, fue aplastado por la nave al caer.

Asimismo, el funcionario explicó que se investiga si un segundo vehículo que resultó dañado habría sido afectado por el  accidente.

La nava de la empresa AeroUnión procedía de la ciudad de México y de Monterrey partiría a los Angeles, California pero se desplomó en un boulevard aledaño al puerto aéreo regio para posteriormente incendiarse.

El capitán Adolfo Muller Pazos, los copilotos José Manuel Guerra Juárez y Humberto castillo Vera, así como los mecánicos Erick Guzmán y Manfred Muller, perdieron la vida inmediatamente y en medio del mal clima que se registra aquí y en donde no ha cesado de llover desde la noche del domingo.

Estruendo
El boulevard que conduce al aeropuerto fue cerrado ante el accidente y el esparcimiento de los restos del fuselaje del avión que inclusive llegaron hasta terrenos del puerto.

El caos sobrevino y la autopista de cuota que lleva al aeropuerto Mariano Escobedo, fue abierta en forma gratuita a los cientos de conductores.

Trabajadores y clientes de los negocios y hoteles aledaños al sector dijeron que un impresionante estruendo impacto la zona y se cimbraron ventanas e instalaciones.

Un empleado de una tienda cercana dijo que  se escuchó el ruido del avión y que él cree que ya venía fallando porque lo escuchaba anormal, fuera de lo normal.

La onda expansiva del accidente alcanzó hasta los 800 metros a la redonda lo que provocó el cierre de la carretera a Miguel Alemán y el boulevard que lleva a las instalaciones del Mariano Escobedo.

“Se estremeció todo, todas las cosas, los vidrios, las puertas se movieron, había agua, llovía pero al asomarme  se veía lumbre bien grande, el humo amplio, bien feo. Todo estaba iluminado, luego luego pensé que era un avión”,  dijo un vecino del sector.

(Con información de El Universal)

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