Mazapil es uno de los 16 municipios zacatecanos que presenta una sequía extrema, además de ser uno en los que menos llueve, pero ahora la falta de agua ha sido de alrededor de 30 por ciento menos.

En varias comunidades el suministro falla y la situación es crítica, como El Vergel, donde se tiene un tanque elevado que es insuficiente para toda la población, pero con el apoyo de la minera Newmont Peñasquito ya no se quedarán sin agua.

Uno de los principales problemas es que falla la energía eléctrica durante un día o más por el viento o un rayo, por lo que no puede ser bombeada el agua del pozo y la población se queda sin el vital líquido, además de sin luz.

Tampoco se tiene personal dedicado exclusivamente a prender la bomba del pozo para llenar el tanque, que al poco tiempo se vacía, por lo que, aunque hay tubería para llevarla hasta los domicilios, al abrir la llave es común que no salga ni una gota.

Acostumbrados a esta situación, los habitantes deben ir en camionetas con tinacos o tambos para llenarlos directamente del pozo, ya sea para consumo personal o para sus animales sedientos.

Amalio Arroyo, delegado de la comunidad El Vergel, indicó que en esta temporada el consumo de agua aumenta por el calor, además de que no hay en los abrevaderos, al punto de que quienes tienen algunas cabezas de ganado tal vez sea éste el último año que sobrevivan.

En medio de esta situación el ejido acordó con la empresa Newmont Peñasquito que se dote a la localidad de un nuevo pozo y un moderno sistema de bombeo automático, que funcione con electricidad generada por celdas solares.

Con este proyecto, que se espera tener listo para finales de este mes, los pobladores podrán tener agua las 24 horas, además de que se ahorrarán el pago a la Comisión Federal de Electricidad, que al año rebasa los 70 mil pesos.

La compañía minera colocará 2 tanques con capacidad de 40 mil litros cada uno, además de usar el ya existente de 20 mil litros y, con el uso de las celdas solares, aunque falle el suministro de energía ya no sufrirán de falta de agua.

Amalio Arroyo indicó que con éste son 10 pozos los que ha perforado la mina. Los otros 9 son para uso agrícola, ya que por las pocas lluvias no hay cultivos de temporal y sólo hay de riego, que sirven para sembrar alfalfa, maíz, avena y sorgo.

Aunque la minera también ha apoyado para dotar de tubería a las parcelas, señaló que requieren agrónomos que les ayuden a cosechar mejor y economizar el agua, pues todavía es mucha la que se desperdicia en el riego.

Consciente de la poca agua que hay en esta zona del semidesierto zacatecano y aún más en esta temporada de calor, destacó la importancia del más reciente proyecto de Newmont, que se suma a otros como la construcción de una plaza pública, pavimentación de caminos y el empleo de más de 50 jóvenes.

El nuevo pozo, con sus respectivos tanques y sistema de bombeo, beneficiará a más de 1.000 habitantes; se planeaba construir desde el año pasado, pero debido a la pandemia se atrasó con el fin de evitar posibles contagios de trabajadores que acudieran de fuera.

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