Este 28 de octubre la celebración en Villanueva en honor a su santo patrono no podrá realizarse de manera multitudinaria como cada año a causa de la pandemia, pero eso no detiene a sus devotos que acuden a visitarlo o a pagar una manda.

Día con día acuden los fieles, ya sea solos, acompañados o en grupos para si quiera persignarse ante el templo, pues permanece cerrado con el fin de evitar aglomeraciones y contagios de Covid-19.

Este domingo sí fue abierta la iglesia de San Judas Tadeo, pero con estricta vigilancia por parte de la policía municipal y Protección Civil; solamente dejaban entrar a personas solas o familias, con uso de cubrebocas y se les proporcionaba gel alcoholado, mientras el resto esperaba su turno haciendo fila.

“Se están siguiendo todos los protocolos de seguridad para visitantes y peregrinos que llegan al Templo de San Judas Tadeo en Villanueva, sabemos lo importante que es para ustedes poder dar gracias por los favores recibidos en el año o pedir por una causa importante. Deben ser pacientes y comprender que estamos cuidando la salud de todos”, expresó en su cuenta de Facebook el alcalde Miguel Torres Rosales.

Este lunes se encuentra cerrado, pero es constante la presencia de personas que acuden a rezar; provenientes de Villanueva o de diferentes municipios.

A bordo de bicicletas llegó de Malpaso una peregrinación “en bola, entre amigos” para cumplirle a su santo, que les ha hecho realidad lo que le han pedido.

Uno de ellos, llamado Gaspar, comentó que llevan 9 años haciendo el recorrido, unas veces en bicicleta, o tras a pie, e incluso lo ha hecho descalzo, y la pandemia no los va a detener.

“Al cabo algún día todos vamos a caer, de pandemia o no de pandemia; y sí, tratar de protegernos lo más que se pueda porque es riesgoso lo que está pasando”, expresó.

Por prevención, optó por llegar solo otro de los visitantes, Francisco Vázquez, quien salió a las 7 de la mañana de la colonia Felipe Ángeles de Zacatecas, y se persignó frente al Templo usando su cubrebocas para evitar contagios.

“Vine a cumplir una mandita que nos hizo San Juditas. Ya tenía tiempo que la debo entonces ya era mucho estar postergándola”, dijo el zacatecano, quien consideró que en esta pandemia “la fe es lo último que debemos de perder”.

De Fresnillo, el devoto de San Judas Juan Manuel Ramírez consideró que son correctos los protocolos sanitarios, pero a veces hay incongruencias por parte de la ciudadanía.

Expresó que es necesario cuidarse, mantener la distancia, seguir las indicaciones de las autoridades en estos días tan concurridos por la sociedad católica y, sobre todo “mantener nuestra fe en alto pero siempre teniendo en cuenta lo que es nuestra salud, porque es lo primordial”.

También para pagar una manda llegó Érika Arredondo, de Zacatecas, pues San Judas Tadeo le concedió la gracia de la salud de un familiar.

Consideró que en esta pandemia es necesario adaptarse lo más que se pueda a la nueva normalidad, “tomar esto con seriedad y el fervor seguirlo viviendo desde donde estemos, con todas las medidas, lo más importante es cuidarnos, cuidar a los demás”

Dijo que el amor a Dios se puede vivir desde los hogares, compartiendo también con la gente que más lo necesita.

“Si no podemos hacer las reliquias que tradicionalmente hemos hecho todos los años, podemos apoyar a las casas de asistencia, podemos apoyar a las iglesias que están cerradas y no tienen el mismo sustento que han tenido otros tiempos”, agregó.

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