Miércoles 24 Abril 2024

Toman comerciantes carretera y apedrean a antimotines

Intensifican protestas vendedores de Trancoso

Desde poco antes de las 2 de la tarde, vendedores ambulantes de Trancoso se manifestaron en la carretera federal 45 para continuar con su exigencia de apoyo al gobierno estatal, ya que se encuentran sin ingresos debido a la cuarentena por el coronavirus Covid-19.

Sin haber obtenido resultados favorables luego de haber tomado 2 veces la caseta de Osiris, en la autopista a Aguascalientes, tanto el viernes como el lunes pasado, decidieron continuar con sus protestas, esta vez a la altura del club nocturno Yardas, en ambos sentidos.

Un caos vial se vivió por cerca de 4 horas, y aunque acudieron servidores públicos de las secretarías General de Gobierno, así como de Economía, los manifestantes solo aceptaban negociar con el titular de la primera dependencia, Jehú Salas Dávila, o con el gobernador Alejandro Tello Cristerna.

Para ejercer aún más presión colocaron piedras en otro de los puentes de la zona, impidiendo el paso, con lo que los automovilistas debían regresar en sentido contrario.

Podían escucharse consignas como “Zapata vive, la lucha sigue y sigue” o “Si Zapata viviera, una chinga les pusiera”, pues consideran que su lucha social es legítima, ya que ellos y sus familias viven con hambre y desprotegidos ante esta situación de contingencia.

Alrededor de las 6 de la tarde llegaron elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) con equipo antimotines para disuadirlos de seguir con su bloqueo y, con sus cascos y escudos, comenzaron a ejercer presión y resguardar a los vehículos que estaban varados.

Con la confianza de que ya habían llegado las fuerzas de seguridad, primero pasó un tráiler que por su tamaño pudo abrirse paso entre los manifestantes en el sentido Guadalupe-Zacatecas.

Luego se aventuró un automóvil que tuvo más dificultades y los manifestantes lo rodearon, e incluso quisieron bajar a un automovilista, pero con el apoyo de los uniformados pudo abrirse paso entre empujones.

En el sentido contrario comenzaban a pasar los vehículos, y aunque los trancoseños intentaron frenarlos no pudieron contener su paso, ya que los tractocamiones aceleraban su velocidad y era riesgoso meterse en su camino.

Otros tráileres pasaron, y aunque les comenzaron a arrojar piedras, ellos les “mentaban la madre” con el claxon.

Mientras tanto los uniformados recibieron varias pedradas, de las cuales pudieron protegerse con sus escudos, aunque algunos resultaron con moretones, dado que eran de gran tamaño.

Al final los propios comerciantes pidieron a sus compañeros que dejaran de agredir y se replegaron. Luego solamente reclamaban a los uniformados y les decían que protestaban porque no les dieron el apoyo prometido.

Exigían que llegara alguna autoridad estatal de primer nivel que les resolviera la exigencia de 4.800 pesos por persona para retirarse, y al final se movieron para buscar otro lugar que pudieran bloquear.

Entre los comerciantes comenzó a haber diferencias en cuanto al padrón de personas que podrían recibir el apoyo, así como si debían mantenerse en un monto sin bajarlo o aceptar una cantidad menor, como les ofrecieron en la negociación inicial.

Elementos de la Guardia Nacional también acudieron, aunque no intervinieron en el operativo para retirar a los comerciantes.