Un grupo de habitantes de varias comunidades de Jiménez del Teúl, involucradas en el proyecto de construcción, crearon la asociación civil Comunidades por el Agua y la Libertad (Comal), presidida por Benjamín Miranda González.

En un comunicado dirigido a los gobiernos y a la población zacatecana señalan que surgen para que se garantice el derecho al agua a las comunidades, al tiempo que se impulse el desarrollo de la región con el Sistema Hídrico Milpillas.

“De un tiempo para acá hemos estado atentos a construcción de la Presa San Andrés, que se encuentra dentro del proyecto Milpillas, que según dicen, se compone de la presa y un acueducto.

“Nosotros no nos oponemos a la construcción de la Presa San Andrés, pero sí queremos que antes que cualquier cosa, nos informen sobre todo lo que esto significa y cómo nos va a afectar”, señala el comunicado.

Piden conocer a profundidad el proyecto hídrico para que sigan teniendo agua, así como será favorable para la agricultura, el desarrollo económico, urbano y social y se generen los empleos para los habitantes.

Señalan que se deben considerar programas y acciones en las comunidades, por lo que exigen al gobierno que la construcción de la presa genere mejores condiciones para todos los habitantes.

“Que podamos desarrollar actividades productivas permanentes y que nadie sea discriminado, que nos digan qué podemos hacer ya que la presa esté funcionando, a qué nos podemos dedicar y que nos ayuden a preparar todo lo necesario para que podamos realizarlo, que nos capaciten para oficios, trabajos y para negocios propios de la comunidad”, es lo que solicitan.

Manuel Ochoa Herrera, de la comunidad El Potrero y tesorero de la asociación, durante la reunión para constituirse dijo que tendrían más agua en el ejido con una presa, y no se quedarían sin ella como afirman quienes se oponen.

Indicó que el fin de organizarse es formar comités para establecer un convenio social que mejore las condiciones de las comunidades con el proyecto que, si beneficia al abasto de agua potable en otras zonas, no debería tener oposición.

“Se está viendo que ahorita hay una escasez grande. De aquí a 50 años ¿cuánto no irá a haber?, entonces yo siempre he dicho, no que se construya esa presa, que se construyan 10, 20, más, las que se necesiten”, dijo.

Esta asociación no se opone al proyecto hídrico, a diferencia del grupo asesorado por la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) y el cual ha sido señalado que tiene el respaldo del senador José Narro Céspedes.

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