Martes 23 Abril 2024

Rechaza comisariado de Cedros actividades para rehabilitar manantial

Continúa conflicto en Mazapil

Continúa el conflicto que llevó al bloqueo desde el 27 de marzo de los accesos de la mina Peñasquito, en Mazapil, por parte de transportistas y ejidatarios de Cedros.

Estos últimos presentan como principal exigencia un pago de 442 millones de dólares por la presunta afectación al manantial "El Socavón" en dicha comunidad.

En un comunicado, la empresa mencionó un documento emitido por la Delegación de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Zacatecas, que refiere la Evaluación Hidrogeológica en el Socavón de la comunidad de Cedros, Mazapil.

Éste señala que existe el potencial de que uno de los factores contribuyentes en la disminución del flujo del manantial hayan sido las actividades mineras (SIC).

Peñasquito, sin embargo, consideró los argumentos del documento como no determinantes pues no presenta elementos definitorios. Además, el mismo documento afirma que no existe evidencia que las actividades mineras sean la causa de disminución de flujo en El Socavón.

Siguiendo el acuerdo que la compañía firmó con el Ejido de Cedros, se realizó un estudio hidrogeológico para evaluar la factibilidad de rehabilitación de El Socavón, el cual se presentó a la Conagua y hace recomendaciones de acciones para rehabilitarlo.

La compañía pidió al Ejido de Cedros autorización para iniciar con las actividades de rehabilitación, pero representantes del mismo rechazaron el inicio de actividades.

Sin embargo, e independientemente de las recomendaciones plasmadas en el documento por la autoridad reguladora, Peñasquito en correspondencia con su política de Responsabilidad Social Corporativa, desde el 2014 estableció un programa para coadyuvar al abastecimiento de agua en las comunidades de semidesierto zacatecano ubicadas alrededor de la operación minera.

Entre las localidades beneficiadas con ésta acción se encuentran El Vergel, Las Mesas del Portezuelo, Charcos, Palmas, Nuevo Peñasco y Cedros, que representa la comunidad con mayor población de la zona.

Y es justamente en Cedros, donde dicho plan ha tenido mayor apoyo a través de las siguientes acciones:

  • Perforación y equipamiento de pozo para consumo humano, coadyuvando con ello a las atribuciones que señala el artículo 115 de la Constitución Política mexicana, que en su fracción III inciso A, corresponden al municipio para otorgar agua potable a la población.
  • Perforación y equipamiento de un pozo agrícola, cuya concesión está a nombre el Ejido de Cedros.
  • Entrega diaria de agua mediante pipas en la cabecera de la comunidad, utilizada para uso doméstico y de abrevadero, este servicio realizado por la cooperativa de transporte CAVA.
  • Limpieza de basura de El Socavón
  • Infraestructura para almacenamiento, tal es caso de tanques de rehabilitación y construcción de abrevaderos.
  • Construcción y equipamiento de la primera planta potabilizadora de agua para las comunidades de la región.

Esta última, la Planta Potabilizadora de Agua, puesta en marcha en 2016, le dio a la población de Cedros la posibilidad de tener acceso por primera vez al agua potable, pues anteriormente solo tenían acceso a agua proveniente de pozos apta para uso doméstico pero que difícilmente podía ser ingerida.

Las acciones implementadas fueron acordadas en conjunto con los miembros del ejido, pues del total de los 281,708.702 metros cúbicos concesionados a Cedros por “El Socavón”, el 14.7 % corresponden para consumo humano, 63% es para uso agrícola, 19.2% para riego particular y el 2.2% para abrevadero.

La suma de las acciones establecidas por Peñasquito equivale a la entrega anual de 384 mil 768 metros cúbicos, solo en la comunidad de Cedros, cantidad que rebasa la concesionada por la Conagua mediante El Socavón.

Para establecer un convenio que permitiera garantizar el abastecimiento de agua a los habitantes de la comunidad de Cedros, Peñasquito ofreció un acuerdo para garantizar por 30 años el abasto, mismo que fue rechazado por la mayoría en asamblea ejidal.

Reiteró la empresa que Peñasquito trabaja en apego a las normas y leyes mexicanas, todos los pozos están autorizados y concesionados por Conagua, se reutiliza el agua de laboreo proveniente del tajo, y trabaja apegada a las normas ambientales vigentes.

“Es voluntad de la empresa seguir contribuyendo al bienestar y al mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades aledañas a la operación, de tal forma que continuaremos sumando esfuerzos con las autoridades para beneficiar a los habitantes de esta zona del semidesierto zacatecano”, concluyó.