Con pañuelos celestes, cientos de personas se sumaron a la convocatoria para que se cuide la vida desde la concepción, se apoye a las mujeres durante y después del embarazo, así como se fomente un ambiente de paz en medio de la inseguridad que hay en el estado.

A la marcha se sumaron alrededor de 500 participantes que partieron de La Alameda y, tras recorrer algunas calles del Centro Histórico, se congregaron en la explanada del Congreso del Estado.

El llamado a sumarse a esta movilización es a nivel nacional y se realiza este domingo en la mayoría de ciudades del país. En Zacatecas fue convocada para un día antes por los organizadores, entre los cuales estuvieron grupos provida y profamilia, y se hizo la invitación por el Obispado de Zacatecas.

Además de rechazarse las leyes que promueven el aborto, en el discurso expuesto al término de la marcha se señaló la violencia que hay en las calles, los asesinatos, secuestros y extorsiones que generan temor entre la población.

Al igual que rechazaron estos hechos que generan violencia, también lo hicieron con las iniciativas de ley que confrontan a la madre con su hijo y dan como solución el aborto, en lugar de atender las raíces de los problemas que empujan a la mujer a realizarlo.

Los participantes, en su mayoría mujeres, no ocultaron sus creencias religiosas al llevar imágenes y expresar muestras de fe católicas con gritos como “¡Viva la Virgen María!” y “¡Viva Cristo Rey!”, además de que al final se invitó a los hombres a rezar el rosario.

La marcha se realiza 11 días después de la realizada por grupos feministas, que tuvo cerca de 150 integrantes, para exigir la legalización del aborto y en la cual dejaron pintas en el Centro Histórico, entre ellas en la fachada del Congreso del Estado, que aún permanecen.

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