Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, consideró que no es oportuno abordar un tema tan complejo como el aborto cuando lo que más preocupa es la inseguridad, e incluso puede ser un distractor para olvidarse de temas más urgentes.

Este miércoles 28 de septiembre se realizará una marcha para la legalización del aborto en el Centro Histórico, y previamente se reunieron firmas para que la propuesta se presente como una iniciativa ciudadana ante el Congreso.

Ese mismo día, en el Teatro Ramón López Velarde, se presentarán Agustín Laje y otros polémicos conferencistas críticos del feminismo.

El obispo indicó que este evento no es organizado por la Diócesis de Zacatecas, sino grupos católicos a los cuales les pide que sean propositivos y espera que no genere una confrontación, aunque apuntó que es un riesgo.

Indicó que hay coincidencia en la población en que la inseguridad es el asunto más preocupante, ya que una de sus secuelas es que se detiene la economía, pues es común el cobro de piso, lo que detiene la inversión.

Explicó que en estos tiempos de violencia no es oportuno añadir otro tema como el aborto, pero apuntó que es importante y para quien se somete a esta práctica es una situación difícil, por lo que debe abordarse escuchando todas las opiniones.

Noriega Barceló consideró que cuando las marchas transgreden la ley debe intervenir la autoridad, y convocó a que sean propositivas para que abonen a un ambiente de paz, en lugar de que confronten y cierren el diálogo.

Observó que el problema del aborto también incluye a quien lo realiza, por lo que no se debe obligar al personal médico a que lo haga si va en contra de su conciencia.

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