Heredero de una tradición familiar, desde Hacienda Nueva, Morelos, Jesús Martínez recorría casi 20 kilómetros para llevar esta bebida en su burro Panchito a los zacatecanos y turistas, siendo uno de los lugares donde se le solía encontrar a un costado de la fuente de Tacuba en la capital.

Este miércoles se conoció la triste noticia de su fallecimiento. Muchas personas lo recuerdan por su amena plática y haber sido el representante más veterano de los aguamieleros que recorrían las calles del Centro Histórico, así como algunas colonias.

Miles fueron los paladares de zacatecanos y turistas que a lo largo de décadas deleitó con su bebida, la cual extraía de los magueyes desde las 5 de la mañana para ofrecerla fresca a sus clientes recurrentes u ocasionales, de quienes se ganó su cariño.

Aunque su oficio era pesado, hasta sus últimos años lo ejerció con entusiasmo y se le extrañará recorriendo las calles montado en su burro con los cántaros de aguamiel, aunque deja un legado para que sus descendientes mantengan la tradición.

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