La gira “Feminismo, Identidad y Nuevas Tecnologías de Control” de 3 expositores que cuestionan el movimiento feminista, la legalización del aborto, los matrimonios homosexuales y cambio de sexo, entre otros temas, se presentó en el hotel Don Miguel de la capital este jueves.

Los conferencistas fueron la exlíder feminista brasileña Sara Winter, el activista colombiano Samuel Ángel y el académico peruano Miklos Lukacs. Este último habló sobre los riesgos del transhumanismo –cambios corporales mediante tecnología- y entre los ejemplos citados mencionó a los transexuales.

Transhumanismo, atentado a la identidad del ser humano
Bajo este concepto, Miklos Lukacs plantea el uso de las tecnologías para cambios físicos en las personas, que permitan producir individuos con capacidades corporales y cognitivas que los hagan romper con las limitaciones naturales.

Para ilustrar su conferencia mostró casos de personas que han hecho manipulaciones corporales como cirugías, en las que incorporan objetos de la naturaleza como aletas, o se mutilan para transformar su apariencia.

Como un ejemplo de la fusión entre tecnología y el organismo mostró el caso de una persona que conectó su cerebro con un dispositivo digital, lo cual cada vez se desarrolla más.

El académico también presentó imágenes de personas que han modificado su color de piel para cambiar de raza e incluso de quienes se infligen lesiones permanentes para quedar discapacitados, como otros casos extremos de alteraciones al cuerpo.

Dentro de los cambios de aspecto mencionó el caso de los transexuales que nacieron mujer y tras operaciones o cambios hormonales tienen la apariencia de hombres, con lo cual se identifican, pero pueden embarazarse para tener hijos.

En su conferencia, Miklos Lukacs proyectó la fotografía de un transexual con barba y el aspecto de un hombre, pero con senos de mujer que amamanta al bebé que tuvo, lo cual anotó como una evidencia de que la diferencia entre ambos sexos se rompe y se acuñan términos nuevos como transgestante.

Al disolver la diferencia entre hombre y mujer, agregó, también se hace con el concepto de familia, lo cual puede verse reflejado en legislaciones de algunos países que, en lugar de padre y madre, en los documentos los han sustituido por progenitor 1 y 2.

Incluso, agregó, la familia ya ni siquiera se integra forzosamente por una pareja de personas, pues la tecnología abre la puerta a tener un matrimonio con creaciones digitales –potenciadas por la inteligencia artificial- como ocurrió con un hombre en Japón que se casó con un holograma.

Señaló que incluso se puede disolver la diferencia de edades, como ocurrió con un hombre transexual de 53 años en Canadá, quien dejó a su esposa e hijos, se declaró niña de 7 años y fue adoptado por una familia.

Recordó que los mayores cambios sociales, políticos y culturales de la humanidad han partido de innovaciones tecnológicas, las cuales ahora están permitiendo convertir al ser humano en una arcilla moldeable que puede modificar su naturaleza e ir contra ella.

Observó que para el avance de estos cambios la religión católica es un estorbo, pues considera que la naturaleza del ser humano debe mantenerse por ser imagen de Dios, y advirtió a los asistentes, en su gran mayoría católicos y algunos miembros del clero, que si buscan conservarla deben defenderla en temas como el aborto, no sólo con rezos.

Miklos Lukacs apuntó que, al quitarle la identidad al hombre dada por su naturaleza y hacerlo moldeable, se le cosifica, y a los objetos se les trata en función de su utilidad, de manera que el aborto muestra esta visión al desechar a seres humanos que no son de interés y se pueden seleccionar como si fueran cosas.

El especialista en temas de tecnología agregó que el tema de transhumanismo abunda en series de televisión o películas dirigidas a los niños y las nuevas generaciones, que lo ven como algo normal y bueno, sin plantear dilemas éticos o los peligros contra la identidad del hombre.

Comparan al nazismo con la llamada ideología de género
Samuel Ángel también abordó el tema de la identidad sexual, sobre la cual dijo que cada vez se amplían más las posibilidades con términos como género fluido, lo cual indica que una persona puede ser un día homosexual, otro bisexual y al siguiente heterosexual.

En este sentido, agregó, la persona se define por lo que hace en el momento y no por su naturaleza de acuerdo al sexo con el que nació, obligando al resto a coincidir, en lo que consideró una dictadura.

En su libro “La amenaza de la ideología de género: Principal arma para la destrucción de occidente”, que promovió en el evento, abunda sobre los planteamientos en torno a una represión que equiparó con el nazismo.

El colombiano explicó que a quien disiente se le ataca con palabras como homofóbico, que remiten a un problema psicológico, además de que se legisla para que se considere como delito de odio o discriminación a quien se le señala con esta palabra.

Comparó el aborto con las prácticas de los nazis para depurar una raza, al subrayar que se selecciona qué individuos deben vivir y cuáles no. Las similitudes que hace están ilustradas en la portada de su libro que pone a Hitler portando una bandera de la comunidad LGBTIQ+.

Movimiento feminista, cuestionado por exlíder
Sara Winter comenzó su exposición dando su testimonio de cuando encabezó a Femen en Brasil y por lo cual recibía dinero para poder mantenerse en el activismo, al cual entró tras ser víctima de una violación por un hombre.

Su postura cambió tras unos años cuando, al pasar por un aborto, tuvo complicaciones y sus compañeras feministas la dejaran sola, mientras que un militante provida la salvó, lo que la motivó a defender esta causa que antes atacaba.

Aseguró que hace sus críticas desde la experiencia al interior del movimiento feminista, así como por la formación académica adquirida posteriormente, a partir de lo cual consideró que éste hace que las mujeres sean “tristes, frustradas, infelices y depresivas”.

Al igual que sus compañeros expositores se refirió a la naturaleza del ser, haciendo énfasis en la de la mujer; subrayó que el feminismo busca ir en contra de la misma y al hacerlo provoca daños, como el desprecio a la maternidad.

Sara Winter manifestó su fe religiosa al señalar que encontró la identidad como mujer en el Cristianismo, lo cual le ha dado una dignidad y sanación que el feminismo no pudo.

También se manifestó en contra del aborto, el cual indicó que se está legalizando en las cortes de Justicia de países como México para evitar que los representantes populares sean quienes resuelvan el asunto y absorban el costo político por una medida impopular.

A la conferencia acudieron alrededor de 500 personas. Entre los asistentes se encontraba la presidenta del Sistema Estatal del Desarrollo Integral de la Familia, Sara Hernández de Monreal, quien hizo uso del micrófono para pedir que se fortalezcan los lazos familiares.

La gira recorre varias ciudades del país y es organizada por el Instituto Hispanoamericano de Investigación Social en México, apoyado por organizaciones provida y, en el caso de Zacatecas, también por sacerdotes y seminaristas.

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