El legislador local, desde la tribuna del Congreso en 2019, lanzó agravios contra Anabel Rivero Garza, quien entonces se desempeñaba como jefa de Comunicación Social en la Legislatura y por las injurias en su contra se vio orillada a renunciar.

La periodista denunció la violencia en su contra por las expresiones denigrantes hacia ella, pero tuvieron que pasar casi 3 años y que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) emitiera una recomendación para que Juan Mendoza se disculpara.

A través de un pequeño comunicado, publicado en La Jornada Zacatecas, el diputado, quien fue reelecto, señala que acata la recomendación por los comentarios en los que aludió a la periodista, sin mencionar que fue un acto de discriminación, violencia laboral y de género.

Anabel Rivero recordó que emprendió acciones legales por los actos de violencia verbal y psicológica en su contra, pero el camino fue difícil para encontrar justicia, “pues los pactos patriarcales institucionales inmediatamente se dejaron ver: silencios cómplices, acuerdos y negociaciones en los rincones de una oficina, llamadas telefónicas, oficios y más oficios circularon para retrasar la garantía de mi derecho”.

Al final se pudo demostrar que se vulneraron sus derechos humanos por Juan Mendoza, quien entonces presidía la Comisión legislativa de Derechos Humanos y cuya disculpa pública la periodista consideró insuficiente.

Y es que además del breve comunicado del diputado perredista, la mitad del texto lo dedica a manifestar su compromiso para combatir la violencia contra la mujer:

“Refrendo mi deber de prevenir y erradicar todo tipo de agresión física, psicológica y verbal en contra de las mujeres, misma que no debe ser tolerada ni soportada en ningún ámbito, ni público ni privado. Es mi compromiso trabajar para garantizarles el acceso a una vida libre de violencia, a través de su desarrollo y bienestar”, señala.

Anabel Rivero consideró que “hay representantes de elección popular que no conocen lo que es la humildad, les gana la soberbia, por ello esconden en unas cuantas líneas el cumplimiento de un deber”.

También cuestionó que “se emiten muchos discursos desde las asambleas legislativas sobre la defensa de los derechos de las mujeres, cientos de exhortos y pronunciamientos a favor de los derechos humanos, pero pocas acciones solidarias, sororales y de acompañamiento cuanto tienen enfrente un acto de violencia”.

Al final, agrega, no se hizo reparación del daño, pues solo se establece en la recomendación que se le incorpore al Registro Estatal de Víctimas y hay una serie de capacitaciones que debe atender Juan Mendoza.

“Son buenos para sus discursos y tareas, pues que les vaya bien en las capacitaciones, que se saquen un 10”, expresó la periodista.

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