Desde 1991 se han registrado 85 sismos, de los cuales 56 ocurrieron en lo que va del 2020, es decir, el 65 por ciento, pero ha sido en los últimos 3 meses cuando se presentaron con un promedio de 4 por semana.

La mayoría ha sucedido en los municipios de Zacatecas y Guadalupe; sólo hasta la semana anterior también pasaron en Fresnillo, de acuerdo a los registros de la Dirección Estatal de Protección y Bomberos, obtenidos del Servicio Sismológico Nacional.

El 13 de junio se tuvo el primero de este año y desde julio no ha pasado una semana sin que se presenten, aunque la intensidad ha sido baja en la escala de Ritcher, pues la mayoría está entre 1 y 2 grados.

Los más fuertes ocurrieron en Fresnillo el sábado 19 y 20 de septiembre con una intensidad de 4.0 grados, pero no fue sentido por la población ni ocasionó algún daño.

El último terremoto que fue percibido por muchas personas en territorio zacatecano sucedió el 23 de diciembre de 2019 en Mazapil, el cual tuvo una escala de 4.3 grados y causó temor entre habitantes de este municipio y de Concepción del Oro, quienes sintieron cómo vibraban sus casas.

El 16 de julio a las 2 de la madrugada quienes se encontraban despiertos en el municipio de Zacatecas pudieron percibir un temblor con magnitud de 3.2 grados, pero para la mayoría de la población pasó desapercibido, como ha ocurrido con el resto.

El geólogo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), Luis Ernesto Olvera Rosas, ha señalado que la actividad sísmica continuará en el estado y puede durar varios años, además de que se tiene un tipo de suelo que es una ventaja para reducir su impacto.

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