Una de las fiestas más representativas de la Iglesia Católica se vivió este año de una manera diferente, debido a la emergencia sanitaria por la Covid-19, pues además de hacerse de manera virtual para los fieles la Eucaristía salió a las calles.

Distintas parroquias del Obispado de Zacatecas, debido a la suspensión de actividades religiosas, decidieron llevar al Santísimo a los fieles con recorridos por colonias, mientras los sacerdotes daban su bendición.

A partir del 1 de junio el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, permitió la apertura de templos y anunció que a partir del 15 comenzarían las misas, aunque con pocas personas, si la situación lo permitía.

Sin embargo, debido a que Zacatecas se encuentra en semáforo rojo o de máxima alerta, además el número de contagios se ha incrementado en días recientes, las misas se espera que se sigan posponiendo.

Incluso este jueves los recorridos se tuvieron que limitar en algunas parroquias como la de Fátima, cuyo párroco informó de último momento en redes sociales que el largo recorrido que se tenía contemplado se limitaría a unas pocas calles, debido al incremento de casos de Covid-19.

En otras ocasiones, sacerdotes han hecho recorridos con el Santísimo por algunas calles en la ciudad de Zacatecas y municipios, pero este jueves fue el día que más lo hicieron para llevarlo a los fieles y mantener la celebración, aunque de una manera inusual.

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