Más de 100 personas acudieron a manifestarse a las instalaciones de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz), en su mayoría para respaldar al alcalde de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, y gritar consignas contra el presidente de Zacatecas, Ulises Mejía Haro.

La propuesta del alcalde capitalino fue la que obtuvo el respaldo del resto de los miembros del Consejo Directivo, la cual consiste en tener una tarifa preferencial de 140 pesos mensuales si no se rebasa el consumo de 10 mil litros.

Con este cambio se beneficiaría al 80 por ciento de usuarios y significa un cobro menor al que se había aprobado para este año; si bien hay un incremento, es menor al que se había autorizado inicialmente.

La aprobación no dejó satisfecho a Chávez Padilla, quien advirtió que buscaría la vía legal para echar abajo la aprobación de cambios en el costo y cuya propuesta consistía en gestionar 72 millones de pesos ante el Gobierno del Estado para regresar a los cobros que se tenían.

De nueva cuenta los presidentes de Zacatecas y Guadalupe se confrontaron, pero en esta ocasión el ambiente fue más tenso al haber personas que gritaban desde afuera del salón y en un momento hubo empujones.

El alcalde de Guadalupe acusó de generar violencia a integrantes de la presidencia de Zacatecas que se hallaban afuera del salón entre los manifestantes; incluso sacó su celular para grabar mientras se daban los jaloneos entre sus simpatizantes y los de Ulises Mejía.

Aunque estuvo a punto de suspenderse la sesión, ésta continúo pese a los gritos e insultos que se escuchaban, principalmente contra el alcalde capitalino, quien varias veces tuvo que hacer interrupciones para pedir que guardaran silencio.

Benjamín de León Mojarro, director de la Jiapaz, llevaba una tercer propuesta, de la cual desistió para sumarse a la del alcalde capitalino, siempre y cuando algunos costos en mantenimiento los absorbieran los municipios.

Miembros del Consejo le señalaron a Chávez Padilla que no era viable su propuesta, ya que no se tenía garantizado el recurso para cubrir el déficit que tiene el organismo, por lo que había riesgos en su operación para dar el servicio.

Al terminar la votación y salir el alcalde de Guadalupe, fue recibido por sus simpatizantes, que gritaban que no estaba solo, mientras el otro grupo le decía “Julio ratero, Guadalupe es un basurero”.

Ulises Mejía salió posteriormente y en entrevista dijo que entre los manifestantes que apoyaban a Chávez Padilla había personas muy allegadas al grupo de los monrealistas.

Señaló que los verdaderos líderes de izquierda de origen, y no oportunistas, buscan la manera de beneficiar a los usuarios con menos recursos con propuestas realistas y justas, no populistas, en referencia al alcalde de Guadalupe, quien al igual que él pertenece a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

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