Miércoles 24 Abril 2024

Muestra estudio oportunidades para Mercado González Ortega

Puede ser mejor aprovechado y preservado el espacio, así como optimizar su imagen y beneficiar tanto a locatarios como a los zacatecanos y turistas, según indica el diagnóstico sobre su vocación elaborado por el Clúster Turístico y Cultural de Zacatecas A.C. (CTCZAC).

Se han realizado diversas propuestas para revitalizar el mercado, pero en este estudio se contemplaron diversos factores culturales, sociales, económicos, históricos y arquitectónicos, además de consultas y talleres en los que participaron locatarios, activistas y reconocidos expertos, entre otros.

Como en otros cambios que se han planteado, se ha generado resistencia por parte de los locatarios, quienes ven en riesgo la permanencia de sus negocios o afectaciones económicas, y en este caso consideran que se busca un “corredor gastronómico”.

Se presentaron los resultados el pasado 26 de noviembre para mostrar diversos escenarios y mostrar qué sí y qué no podría incluirse como parte de la oferta. A través de un comunicado, CTCZAC explica que no se busca desplazar locatarios ni hacer dicho corredor.

Los participantes en los talleres mencionaron que podrían incluirse productos gastronómicos como café, chocolates regionales, dulces típicos y mieles, y que fuera un espacio para la difusión de la gastronomía local y regional, en la que se consideraran también productos como mezcal, vino de mesa y cervezas artesanales en botellas cerradas.

También fueron consideradas las artesanías de primer nivel, artículos charros, joyería, antigüedades y diseños de plata fina, lo cual no se contrapone a lo que actualmente se ofrece en varios locales.

Además de los productos señalados, se sugirió que fuera considerado consolidar el mercado como un lugar centrado en lo cultural y actividades artísticas, incorporando nuevas tecnologías, para mejorar la experiencia de los visitantes y hacerlo un centro de reunión.

El estudio también arrojó datos sobre lo que no debe considerarse como parte de su oferta, como tiendas de ropa y bisutería, productos chinos, bodegas, franquicias extranjeras, así como antros o bares y espacios de uso político o administrativo.

En el diagnóstico también se habla de las características de las columnas y la herrería, proveniente de Francia, además de la posibilidad en que pudiera rescatarse el piso original, que está debajo del actual, y de lo singular de sus bóvedas tipo Guastavino.

Se menciona la importancia de preservar elementos específicos como las lámparas y los vitrales; así como de otros elementos para prever que cualquiera que sea el proyecto arquitectónico que se apruebe por parte del ayuntamiento se tome en cuenta la relevancia arquitectónica, histórica y patrimonial del sitio.

La importancia del estudio radica que en caso de que se decida intervenir el edificio las decisiones se basen en una serie de recomendaciones realizadas por profesionales, para no caer en ocurrencias del funcionario o gobernante en turno.

La responsabilidad de realizar el estudio fue del C_LAB, organismo perteneciente a la Escuela de Arquitectura de Arte y Diseño del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), que hizo un levantamiento de aforos en temporadas altas y bajas, realizó un ‘focus group’ y talleres -uno de ellos de marco lógico- a los que incluso asistieron parte de los locatarios.

Se entrevistó además a funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado, instituciones universitarias y organismos.

A su vez, se recabó y analizó información sobre los reglamentos estatales, nacionales e internacionales que tienen que ver con asuntos relacionados con la preservación y conservación patrimonial.

Todo esto fue complementado con una revisión histórica de las modificaciones realizadas del edificio y la participación de actores relacionados no sólo con el Mercado González Ortega, sino con el Centro Histórico.