El gobernador Alejandro Tello ofreció todo el respaldo del estado a las familias de los agentes de la Dirección de Seguridad Pública de Fresnillo, que fueron asesinados por un grupo armado el miércoles 20 de noviembre.

Al encabezar la ceremonia y el homenaje de cuerpo presente, el mandatario se solidarizó con las familias de los oficiales fallecidos y calificó el ataque armado como un acto cobarde, que lastima a todo el pueblo de Zacatecas.

"Este hecho nos indigna, ofende y lastima a todos, porque no solamente eran policías, servidores públicos, también eran hijos, hermanos, esposos, padres de familia, con ganas de dar lo mejor de sí para un mejor entorno y un mejor Zacatecas", expresó.

Destacó la valía de estos agentes preventivos: "eran personas que decidieron trabajar por la seguridad y tranquilidad de los fresnillenses; y es cierto que se trata de una profesión nada sencilla y de alto riesgo, pero también es donde se antepone el bien común antes que el personal".

"Nos unimos al dolor que embarga a familiares, amigos y compañeros de Gustavo Cortez Trinidad, Omar Rolando Ibarra López, Martín Carrillo López, César Guerrero Bueno y Javier Santana López, caídos en el cumplimiento de su deber", señaló.

Ofreció la determinación total del Gobierno del Estado de no escatimar esfuerzos y de llegar hasta las últimas consecuencias, para dar con los cobardes responsables y que sean castigados con todo el peso de la ley.

"Quienes perpetraron este cobarde acto deben saber que lastimaron a la sociedad, que están dañando a su estado y a su país, y que su conducta los coloca a ellos y a sus familias dentro de la terrible espiral de violencia", externó.

"Los zacatecanos rechazamos tajantemente estas atrocidades y la ola de violencia que está sufriendo nuestro México en los últimos días", reiteró Alejandro Tello.

Asimismo, hizo un respetuoso llamado al Gobierno de la República, para que se redoblen esfuerzos y se fortalezca urgentemente la Guardia Nacional.

Refrendó el respaldo del Estado al alcalde Saúl Monreal, a los elementos de seguridad y a las familias de los policías caídos.

Expuso que atenderá cada caso en particular, para que sus hijos y esposas estén en buen resguardo y tengan una buena condición de vida.

"Nadie queremos un estado ni un país bajo estas condiciones; por fortuna, somos muchos más quienes apostamos por la tranquilidad y la paz social, reitero mis condolencias y respeto a las familias de los agentes caídos", dijo.

En la ceremonia de cuerpo presente, el gobernador y Saúl Monreal montaron una guardia de honor, entregaron la bandera de México a las familias de los agentes fallecidos y se hizo el pase de lista, con lo que se honró la memoria de quienes siempre buscaron la seguridad.

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