Viernes 19 Abril 2024

Aborto es muerte, no un derecho humano: obispo

Sigifredo Noriega Barceló

Totalmente en desacuerdo con el aborto legal, se pronunció el obispo de la Diócesis de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, ya que no es una solución, sino “es añadir más violencia a la violencia que estamos viviendo”.

Reconoció que se vive en una sociedad plural, en la que hay gente que piensa diferente y es respetable, pero como Iglesia, también pidió respeto.

Dijo que es un tema a debate, pero hay que poner argumentos, y consideró que los que se han expresado a favor del aborto legal no son sólidos.

“Nadie tiene el derecho al aborto, porque estás matando a una persona, le estás quitando el derecho a la vida a una persona”, expresó Noriega Barceló.

Consideró que incluso el aborto por violación no es aceptable, ya que la vida es vida, haya sido como haya sido engendrada, y lo que se debe de hacer es buscar otras formas para sanar, prevenir o acompañar a gente que ha sufrido una violación y que necesita ayuda.

“Yo creo que hay que buscar soluciones de vida, no de muerte”, expresó el obispo.

Respecto a la exigencia de las feministas para que la Iglesia no se inmiscuya en la decisiones del estado, dijo que ésta no tiene nada que ver, sino que es un asunto humano y de sentido común.

“El sentido común es la vida, el aborto es matar a un ser humano; eso no es religioso, es científico”, expresó Noriega Barceló, quien indicó que la vida empieza en la concepción.

Llamó a que las decisiones que tomen los legisladores a este respecto sean pensando en la gente y el beneficio de la sociedad, no siguiendo una agenda política.

Indicó que en Zacatecas 7 de cada 10 personas no aprueban el aborto legal, por lo que cuestionó a quien estaría representando una legislatura que lo aprobara.

Sobre el hecho de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exhorta a los países a respetar el derecho humano al aborto, Sigifredo Noriega enfatizó que no se trata de un derecho humano.

“Nadie tiene derecho de matar a una persona”, dijo, y sentenció que las Naciones Unidas no pueden imponer nada, pues las personas son libres de aceptarlo o no.

Destacó que hay que clarificar el lenguaje, en el sentido de que el aborto es muerte y no significa interrumpir el embarazo, porque eso significaría que va a seguir, pero en este caso no es así, “Nadie tiene derecho de matar a otra persona”, enfatizó.