Las personas del mismo sexo que deseen vivir juntas por la vía jurídica tienen sus derechos, pero no a costa de usar el matrimonio que es una institución entre el hombre y la mujer, como históricamente ha ocurrido y que no es una invención de la Iglesia, señaló el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló.

Para el obispo, en la unión entre personas homosexuales debe buscarse otros términos que no provoquen confusión, sin que ello implique una discriminación por un grupo social.

Debe haber “respeto total a la persona, eso no se pone en duda ni en discusión, que quede claro, nada en contra de las personas homosexuales, me da mucho gusto que no se les discrimine o haya fobias como hubo en el pasado”, dijo.

“Lo peor que puede haber es que nos polaricemos, la experiencia nos dice que eso genera violencia porque hay cerrazón, los extremismos son malos, yo no estoy de acuerdo que se descalifiquen los grupos porque se manda un mensaje de polarización, no conviene a la sociedad”, expresó el Sigifredo Noriega.

Invitó a la gente a la cordura, el diálogo, a que sean discusiones de altura, pues es posible llegar a una solución.

Indicó que como obispo da la postura de la Iglesia respecto al matrimonio y la familia, que nace del hombre y la mujer, no como buscan redefinirlo, pues observó que para el caso de las parejas del mismo sexo.

“Puede tener otros nombres, pero no se vale confundir y destruir la única institución que ha sostenido a la humanidad”, sentenció.

En cuanto a su reunión con diputados locales hace 15 días y la influencia que tuvo para que fijaran una postura sobre el matrimonio igualitario, apuntó que cada diputado en su conciencia decide. “Me pidieron mi opinión y qué tanto influyó no lo sé, eso cada persona lo debe decir”, indicó.

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