“Queremos que el Gobierno Federal presione para que la minera cumpla con los derechos de la gente de la región”, dijo el senador José Narro Céspedes, quien consideró que la empresa Newmont Goldcorp está actuando con lentitud.

Si no hay avances ni acuerdos dentro del periodo de 60 días establecido por la Federación a través de la Secretaría de Gobernación (Segob), los ejidatarios bloquearían nuevamente los accesos de Peñasquito de manera indefinida, lo que podría desencadenar en el cierre definitivo.

Narro Céspedes afirmó que la hipótesis de volver a bloquear la mina no va por delante de las negociaciones, sino que esperan la intervención del Gobierno Federal.

Reconoció que luego de 3 reuniones continúa el ambiente tenso y sólo se espera que el próximo miércoles, cuando se realice una reunión más entre ejidatarios, transportistas, Newmont-Goldcorp y Gobierno Federal, haya apertura para avanzar en los compromisos pendientes de parte de la empresa.

Mencionó que aún hay tiempo, pues apenas iniciaron las mesas de diálogo, pero reiteró que los zacatecanos no están sujetos a las condiciones de la minera; “esperemos que a menos de 60 días vayan cumpliendo sus compromisos”, confió.

Agregó que la minera debe llegar a la mesa de diálogo con propuestas para resolver los problemas y cumplir los acuerdos.

Dentro de la agenda para los próximos 60 días destacan la coyuntura a partir de la toma de la mina, el empleo, los derechos de la gente -agua, tierra, medio ambiente, desarrollo, educación, vivienda y salud-, e igualmente importante es que con ellos se apruebe un gran programa de desarrollo integral de la región.

Felipe Pinedo Hernández, dirigente del Frente de Comunidades Afectadas por la Minería (FCAM) y miembro del Frente Popular de Lucha de Zacatecas (FPLZ), secundó que hay una posibilidad de que se lleguen acuerdos en las próximas mesas de diálogo, con la presencia de la Secretaría de Gobernación (Segob).

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