Martes 23 Abril 2024

Proyecto Milpillas se seca entre discordia, política y crisis del agua

Un conflicto con múltiples actores

La solución al problema de abasto de agua potable en las ciudades de Zacatecas y Guadalupe está a 200 kilómetros de distancia, en los ejidos pertenecientes a Jiménez del Teúl, Atotonilco y El Potrero; a éste último se llega por serpenteados caminos de terracería, no hay señal telefónica y la gasolinera más próxima está a casi 2 horas.

Entre los encumbrados cerros culebrea el río Atenco o San Andrés, que delinea un bello paisaje, y a sus costados se hallan pequeñas comunidades, donde hasta hace un tiempo los vecinos vivían tranquilos.

No se imaginaban que pudiera construirse una gran presa ni que fueran a estar metidos en un conflicto, sobre el que el propio presidente de la República Andrés Manuel López Obrador tuvo que pronunciarse.

Para los habitantes de la región la idea de tener una presa no es nueva, pues desde hace muchos años habían propuesto a las autoridades que se construyera.

Sin embargo, no la pensaban tan grande como la que contempla el proyecto para crear el Sistema Hídrico Milpillas –sería la cuarta de mayor capacidad en el estado- ni que el agua fuera a ser usada para una ciudad como Guadalupe, a donde se hacen casi 4 horas de viaje por carretera.

 

 

El misterioso ingeniero
Aunque desde hace casi una década algunos ingenieros acudieron a la zona para comenzar los estudios, la primera noticia del alcance del megaproyecto que tuvieron los habitantes de El Potrero fue de una persona que acudió a decirles que se haría para llevar agua a la cervecera del Grupo Modelo en Calera y solo beneficiaría a esta empresa que, dijo, se está acabando el agua.

Aun sin tener mayor referencia del supuesto ingeniero que fue, los pobladores desde el inicio tomaron sus aseveraciones como verdad y los que se oponen a la construcción de la presa aseguran que son ciertas.

El misterioso ingeniero, quien acudió a principios de 2018, también les advirtió que no se dejaran quitar las tierras ni que los engañaran, recuerdan algunos pobladores. Quién era y de parte de quién iba es un misterio, pero fue el primero en sembrar la desconfianza.

 

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Rechazo general al inicio por desconfianza hacia el gobierno
A esta incertidumbre sobre el propósito del proyecto se sumó el descontento por el olvido histórico en que han estado las comunidades, las promesas incumplidas de los gobernantes y el que sus peticiones de apoyos han sido ignoradas.

La zigzagueante vía de acceso es, sorprendentemente, una carretera federal, aunque en apariencia es un camino de terracería desatendido y desconcierta cuando los pobladores dicen “tome la carretera”.

Para encarpetar parte del camino, que se hace peligroso cuando llueve, los habitantes dieron una aportación de 500 pesos cada uno a las autoridades hace años, pues sintieron que pese al cobro al fin se iba a atender una de las demandas más sentidas para hacerles algo de justicia.

No se hizo ninguna obra para mejorar la carretera ni se les dio explicación de qué pasó con su dinero, lo cual vieron como un descarado robo en despoblado y por estas situaciones las promesas del gobierno tienen poca credibilidad para ellos.

Al llegar los primeros funcionarios a mediados de 2018, tras la visita del misterioso ingeniero, la respuesta en El Potrero fue de rechazo, ya que decían que primero asfaltaran la carretera y luego les daban permiso de realizar la megaobra.

Algunos pedían que se hiciera una oferta de compra seria; otros manifestaban sus temores por inundaciones o quedarse sin agua, e indignación por beneficiar a empresas extranjeras.

Los funcionarios poco pudieron hacer en esas primeras visitas para convencerlos de que habría beneficios y era necesaria la obra.

Las autoridades realizaron posteriormente varias reuniones informativas con los habitantes para resolver dudas, además de dar algunos apoyos como entrega de calentadores solares, hacer una oferta concreta del precio por hectárea y comprometerse a firmar compromisos en beneficio de las comunidades del ejido, entre ellos la modernización de la carretera.

Estas acciones fueron inclinando la balanza para que 100 de los 125 ejidatarios dieran la aprobación para un contrato de ocupación. Los que se han mantenido en contra, lejos de aceptar el acuerdo, han radicalizado su postura.

 

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Rema entra en escena
La Red Mexicana de las y los Afectados por la Minería (Rema) ha sido la principal organización que asesora a los inconformes de forma pública. Su acercamiento tuvo lugar en junio de 2018 y desde entonces su participación ha sido cada vez más activa en diferentes ejidos de la zona.

Grecia Rodríguez Navarro, quien en septiembre de 2018 dejó el cargo como directora del Instituto Municipal de las Mujeres Zacatecanas para la Igualdad, apareció un mes después como principal consejera de los inconformes al presentarse en la asamblea ejidal como integrante del Observatorio de Conflictos Mineros de Zacatecas, perteneciente a Rema.

En la comunidad El Potrero nunca se habían visto tantos policías como el 14 de octubre de 2018, día en que el ejido autorizó la venta de 125 hectáreas con el aval de la mayoría de los que asistieron. Los uniformados tuvieron que acudir ante el clima de tensión, a petición de autoridades ejidales y municipales.

Grecia Rodríguez entró al salón ejidal, causando molestia entre las autoridades al no pertenecer a la asamblea ni estar autorizada, por lo que se pidió apoyo policiaco para retirarla en medio de jaloneos y empujones.

De esta escena con la activista, originaria de Río Grande, quedó un video para señalar, con respaldo de diversas organizaciones, que hubo agresión policíaca, abuso de autoridad e intimidación.

 

grecia rodriguez agresion

 

Rechazan propuestas de AMLO
Con la autorización de la mayoría de ejidatarios parecía que el asunto quedaba resuelto en El Potrero, pero en su lugar se abrieron más las grietas de inconformidad en la comunidad.

Quienes se oponen, junto con personas de otros ejidos cercanos, protestaron en la capital, bloquearon caminos para impedir el avance de los trabajos y se manifestaron durante la visita de López Obrador a Zacatecas el pasado 18 de enero.

El presidente se pronunció a favor del proyecto hídrico para dar agua potable a los habitantes de Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe, lo cual fue aplaudido, pero el grupo inconforme que llevaba una manta en ese momento alzó la voz con gritos de desaprobación.

López Obrador, en respuesta, planteó una consulta pública para resolver el conflicto en lugar “de gritos y sombrerazos”, así como discutir el tema con suficiente información, lo cual fue rechazado por los inconformes que acudieron.

 

Respaldo de políticos
Los ejidatarios y habitantes opositores fueron a buscar al presidente a Palacio Nacional, sin éxito, para pedirle que se cancelara el proyecto. Para el transporte recibieron apoyo del senador José Narro Céspedes, como él mismo lo reconoció en una entrevista el 31 de enero en Radio Zacatecas.

Durante un recorrido en mayo de 2018 en Atotonilco como candidato por Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), exhortó a los habitantes a organizarse para que no les quitaran el agua

 

jose narro atotonilco

 

El senador ha dicho que no está en contra del proyecto, pero que hace falta consenso y existe el riesgo de dejar sin agua a la zona, por lo que su intención es que se haga una presa que cumpla con otros requisitos y convenza a los habitantes.

El pasado 2 de mayo Fidel Domínguez, comisariado ejidal de El Potrero, y Benjamín Miranda, excomisariado de Atotonilco, denunciaron en una protesta en la delegación de la Procuraduría Agraria que José Narro era el responsable de que no se tuviera consenso en las comunidades.

Señalaron al senador de estar detrás de que personas ajenas a los ejidos estén, desde mediados de 2018, desinformando a los pobladores y reventando las asambleas, así como difamándolos e intimidando a quienes están a favor de realizar la presa.

Otros políticos que apoyan a los inconformes son las diputadas locales Alma Dávila Luévano, de Morena, y Gabriela Pinedo Morales, del Partido del Trabajo, quienes en noviembre pasado sostuvieron una reunión con habitantes de la zona.

Gabriela Pinedo asegura que no ha encontrado a nadie que esté a favor en las reuniones sostenidas con habitantes de la región y ha advertido de riesgos al ecosistema.

El 30 de octubre 2018, 4 regidores del ayuntamiento de Jiménez del Teúl, junto con habitantes inconformes, tomaron la presidencia municipal para exigir que se detuviera la maquinaria que trazaba los caminos de acceso y que, finalmente, tuvo que parar ante las protestas.

A estos apoyos a los inconformes hay que sumar los de distintas organizaciones que han expresado su respaldo a su causa, entre ellas el Frente Popular de Lucha de Zacatecas, que dirige el senador José Narro.

 

Voces silenciadas
Si la mayoría de los ejidatarios de El Potrero aprueban la construcción, además de que varios ya han aceptado el pago, debería ser fácil obtener testimonios para contrastar versiones, pero no es así.

Gran parte de los que están a favor no quiere hablar, en cambio los que están en contra no tienen inconvenientes en fijar una postura.

Al caer la tarde, entre ventarrones que alzaban el polvo de las calles de tierra, afuera de una tienda en El Potrero de Arriba había 4 hombres platicando. Mientras se dialogaba con ellos sobre la presa, uno pidió alejarse del grupo para decir que está a favor, pero no podía decirlo abiertamente porque en el grupo había alguien en contra.

Se dirigió a una casa cercana donde vive un ejidatario que estaría dispuesto a platicar, pero tampoco quiso que se le grabara ni tomara el nombre; lo mismo ocurre con otras personas que hablan a favor, pero piden el anonimato.

La razón que dan es que no quieren tener más problemas con los vecinos en desacuerdo, quienes están muy molestos y los acusan de traidores, vendidos, desinformados y que están en contra de la comunidad.

Dar la cara aumentaría las diferencias entre ellos, generaría enemistades y lo que menos quieren es aumentar la discordia desbordada, sino que esperan que regrese la tranquilidad que antes tenían en el pueblo.

Manuel Ochoa

 

Uno de los pocos que quieren dar su testimonio frente a las cámaras es Manuel Ochoa, quien fue amenazado por algunos de los inconformes de que le quemarían la casa por expresarse a favor.

Opina que se han hecho a una idea que parece imposible cambiar, a pesar de que no tiene sustento después de varias reuniones informativas para resolver dudas.

 

Conflicto traspasa fronteras
Migrantes de El Potrero radicados en Estados Unidos han difundido mensajes en redes sociales y con videos para expresarse en contra; también han agradecido el apoyo y asesoría de Grecia Rodríguez en su lucha.

Sus palabras para los que están en contra del proyecto es de héroes, mientras que para quienes dan su aprobación son insultantes, pues les dicen que no piensan y han sido engañados.

 

migrante milpillas san francisco

 

Entre sus argumentos dicen que llegarán aves migratorias que se comerán los cultivos o plagas de insectos por el agua retenida, al igual que se ahogarán los animales al caer a la presa y otras suposiciones.

 

Los temores de los inconformes
Al explicar el riesgo de inundación, habitantes del poblado dirigen la mirada a la punta de los cerros para indicar, con total convicción, hasta dónde llegaría el agua.

De esta suposición se deriva que sus casas se inundarían y las perderían, por lo que tendrían que irse a vivir a otra parte. Aunque no hay señal telefónica en algunas casas tienen internet, donde dicen que les han mostrado videos de inundaciones en Youtube para advertirles del peligro.

En las reuniones con la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA) para resolver dudas han acudido habitantes de La Colorada, Chalchuites, y Salaverna, Mazapil, para manifestar cómo han sido víctimas de despojos y advertirles que no deben confiarse.

Para Manuel Ochoa no les pueden quitar las casas porque no están en las hectáreas vendidas, que solo son las que están a los costados del río y para hacer caminos.

Agregó que de acuerdo al proyecto que les presentaron en El Potrero, el agua no rebasaría los 4 o 5 metros de altura estando totalmente llena la presa. Tomando como referencia la finca del molino viejo que está junto al río, explica que ni esta construcción se cubriría totalmente, por lo que es imposible que se inunden las casas al estar a una altura mucho mayor.

La comunidad de La Lagunita es la que estaría a menor altura. Ahí vive don Espiridón Rodarte, de 72 años, quien dice que si no se inundan no hay problema, además de que no es algo que le inquiete por las explicaciones que les han dado en las sesiones informativas.

De acuerdo a los datos técnicos del proyecto, la cortina de la presa estaba considerada inicialmente para que tuviera una altura de 92 metros, pero para descartar el riesgo de inundaciones se redujo 4 metros.

El otro temor es que se queden sin agua, pero en El Potrero otros piensan que habrá la suficiente como para pescar. Este miedo, sin embargo, puede tener justificación río abajo, después de la cortina, donde habitantes del ejido de Atotonilco han detenido la entrada de maquinaria.

Cerca del lugar donde se va a construir la cortina se ha generado el rumor de que hay actividad volcánica y con los trabajos habría algún tipo de erupción o explosión, lo que genera mayor miedo entre los pobladores.

Aunado a estos temores, se suma la queja de que el agua sería para beneficiar a la planta cervera de Grupo Modelo, mineras y otras empresas privadas, aunque la autorización de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) especifica que solo será para el uso público-urbano, es decir, para el consumo doméstico y de servicios en las ciudades de Fresnillo, Calera, Guadalupe y Zacatecas.


permiso presa Milpillas

 

Grave abatimiento de acuífero de Calera
Entre los opositores, algunos llegan a la tienda a comprar cervezas Corona, que se hacen en la planta de Calera y que se abastece de agua de un manto freático con una sobreexplotación anual de 80%.

 

deficit acuifero de Calera


El agua que extrae la planta cervecera representa la cuarta parte de lo que consume la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz); es el equivalente a lo que se suministra a varias colonias y miles de viviendas a las que da servicio el organismo.

 

equivalente consumo corona


La cervecera obtiene grandes volúmenes de agua, pero de todo el líquido que se saca del acuífero, el porcentaje que usa para producir cerveza está entre el 4 y 6 por ciento del total que se extrae, mientras que la mayor parte es usada en actividades agrícolas, por lo que si no estuviera la planta seguiría la sobreexplotación y el desabasto.

 

sobreexplotacion sin cervecera


La Jiapaz, además del acuífero de Calera, se abastece de otros como el de Chupaderos, que tiene la mayor sobreexplotación en el estado con poco más de 100% y donde no hay actividad industrial.

 

chupaderos uso agua


La agricultura consume el 82% de agua de los mantos freáticos en la entidad. Si bien la cervecera de Grupo Modelo requiere grandes volúmenes para su producción, solo se suma a otros usuarios que generan la sobreexplotación, sin que sea el mayor consumidor.

 

comparación consumo corona

uso agua zacatecas

 

Escenario sombrío en próximos años
Estos datos alarmantes de sobreexplotación se reflejan en la falta de agua que diariamente padecen los habitantes de las ciudades, pero la situación se agravará en los siguientes años debido a diferentes factores:

  • La profundidad de los pozos pasó de 250 metros a 450 metros en los últimos 40 años, cada año en promedio aumenta 2 metros y con ello el agua contiene más sales que provocan sarro en las tuberías.

 

abatimiento pozos 1

 

  • Se extraen 880 litros por segundo, cuando se requieren 1,300 litros, es decir, casi 50% más.
  • De acuerdo a estimaciones de la Conagua, la demanda de líquido en los siguientes 20 años aumentaría al doble en el corredor Fresnillo-Zacatecas.

 

demanda agua dos decadas

aumento poblacion corredor zacatecas guadalupe

 

  • Pérdidas de 50% en las líneas de conducción de agua potable, situación que en buena medida es por el sarro en las tuberías, que deben ser cambiadas en periodos cada vez más cortos.

 

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(Imagen: Jiapaz)

 

De acuerdo al director de la Jiapaz, Benjamín de León Mojarro, en este escenario la crisis en el abasto será severa dentro de los próximos 5 a 10 años para llevar agua a las casas.

 

Visión crítica al proyecto
Rema y algunos académicos de la Unidad Académica de Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) han promovido foros para expresar su rechazo, en donde han participado también habitantes de ejidos de Jiménez del Teúl.

Entre los argumentos vertidos están que no se analizan los impactos socioambientales derivados de tener menos disponibilidad de agua en los poblados y ecosistemas aguas abajo, ya que la mayor parte del afluente se desviaría, además del posible colapso de la cortina e inundación de pueblos aledaños a la presa.

Aunque no se entregue directamente el agua a Grupo Modelo y otras empresas, observan que si la Jiapaz extrajera menos líquido del acuífero de Calera, resultaría beneficiada la iniciativa privada, pues tendría mayor disponibilidad de las aguas subterráneas.

En lugar del proyecto hídrico Milpillas proponen modernizar la red de agua potable para evitar fugas, tecnificar los sistemas de riego agrícolas, medir correctamente la extracción de agua de los acuíferos para regular a las empresas y realizar acciones para recargar el acuífero de Calera.

En cambio, el Grupo de Expertos en Manejo de Cuencas Hidrográficas, conformado por reconocidos académicos mexicanos, está de acuerdo con la construcción de la presa y propone que se aplique un plan integral para Milpillas, con beneficios sociales y ambientales.

María Eugenia Miranda, especialista de este grupo y colaboradora en la Red de Captación de Agua de Lluvia para Proyectos Agrícolas, aseguró que para la recarga de los acuíferos deben realizarse diversas acciones, no solo el proyecto hídrico de Milpillas.

En cuanto a las comunidades donde los habitantes sienten que pueden ser perjudicados, indicó que se pueden hacer acciones para empoderarlos y que vean una oportunidad en lugar de un daño.

Mencionó la captación de agua de lluvia, creación de 2 plantas purificadoras, aumento de productividad en cultivos para consumo humano y forrajes, entre otras medidas que también implican conservación de los suelos y vegetación.

Dentro de la UAZ también hay quienes respaldan el proyecto, el cual surgió justamente en la maestría en Ingeniería Aplicada con Orientación en Recursos Hidráulicos, cuyo coordinador, Alfonso Villalobos De Alba, señaló que no solo es una cuestión de cantidad en el agua, sino de calidad de la misma.

 

Alfonso Villalobos UAZ

 

De igual forma, indicó que el Estudio de Factibilidad descarta peligro de inundaciones, dejar a las comunidades sin agua y derivado del mismo se advierten medidas para proteger a la vegetación.

 

En riesgo la construcción
Aunque hay 500 millones para destinarse este año en diversas obras del proyecto hídrico, si no se utilizan se deben regresar a la Federación, además de que estarían en riesgo los 6.000 millones de pesos destinados para el total de la obra.

 

inversion milpillas

 

El agua que corre por el río San Andrés o Atenco puede ser concesionada a estados vecinos que la requieran, con lo que se cerraría la posibilidad de que en Zacatecas pueda aprovecharse la única opción viable para usar aguas superficiales.

Las protestas que ha habido en las ciudades de Zacatecas y Guadalupe serían más frecuentes en los próximos años por el desabasto de agua, pues si bien se pueden realizar diversas acciones, sólo la construcción de la presa tiene recursos presupuestados y es una respuesta inmediata ante la crisis del vital líquido.

Las actitudes radicales del grupo de inconformes en los ejidos de Jiménez del Teúl rechazan las negociaciones o el diálogo, así como apoyos a las comunidades a cambio de permitir la construcción de la presa.

Estas posturas son alimentadas por organizaciones que dan información imprecisa y generan un ambiente de oposición, en el cual, cualquier otra versión resulta una mentira y quienes están a favor son engañados, generando un conflicto interno y tensión en las comunidades.

Los trabajos ya han sido frenados por las protestas, que a medida que involucran a más ejidos y comunidades se gestan movilizaciones para trabar el conflicto cada vez más e impedir un arreglo.

 

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(Imagen: Observatorio de conflictos mineros de Zacatecas)

En Atotonilco las autoridades ejidales que apoyaban la construcción fueron destituidas con el 25% de ejidatarios en contra, lo que coloca a quienes se oponen en una situación favorable para que nieguen los permisos de las obras y echen atrás acuerdos o autorizaciones.

Aunque políticos como José Narro digan que no están en contra del proyecto, al inclinarse a favor de un grupo, aunque no sea mayoritario, y ser denunciados por ejidatarios de estar detrás del conflicto, son protagonistas para detener la obra.

En este escenario, si en lugar de la negociación se opta por la confrontación, uno de los proyectos más importantes en las últimas décadas para Zacatecas puede venirse abajo, y con ello la atención a la crisis del agua en el centro del estado, además de un beneficio para varias comunidades de Jiménez del Teúl.

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