Con una inversión de 4 millones 900 mil pesos, se realiza en el Centro Histórico la obra en respuesta a las demandas de los comerciantes en el tema del drenaje y el suministro de agua potable, además de hacer más cómodo el tránsito peatonal.

Se colocarán 5 bocas de tormenta ecológicas para evitar inundaciones, además de que impedirán que salgan los olores de la bóveda, las ratas y demás fauna nociva, a través de trampas internas, para que no sean un foco de infección para quienes venden comida o acuden por diferentes motivos.

31 marzo es la fecha prevista para concluir con la obra, que se realiza en conjunto con la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas y la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz).

Incluyen los trabajos la preparación para una fase posterior de iluminación escénica, se informó en una rueda de prensa realizada en el lugar, encabezada por el alcalde Ulises Mejía Haro.

Con esta intervención desde al callejón de la Bordadora, la plazuela Genaro Codina hasta llegar a Aldama esquina con Tacuba, se busca que poco a poco el Centro Histórico tenga una red renovada de agua potable y drenaje, dijo Rafael Sánchez Preza, titular de la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas.

También se ampliará la banqueta para dar mayor comodidad y seguridad a los peatones, además de dar más movilidad a las personas con discapacidad.

Comentó que estando en la plazuela Genaro Codina, se hará una revisión de las condiciones de la bóveda, para ver si es necesario realizar algunas tareas preventivas.

Gerardo Guerrero Avilés, enlace del programa Ciudades Patrimonio, de la Secretaría de Cultura, comentó que esta es una de las partes más vulnerables del Centro Histórico, ya que por ahí pasa la bóveda principal debajo de las fincas y de la plaza.

Explicó que al ser la parte más baja del centro, se genera una serie de humedades donde se concentra la problemática de agua potable y de drenaje.

Esto hace que los vecinos continuamente tengan problemas con sus servicios y que requieran inclusive estar comprando el agua y que sufran afectaciones en sus fincas.

Por ello, con recurso del programa Ciudades Patrimonio, se está haciendo la rehabilitación, dijo Guerrero Avilés.

Ante los cuestionamientos de la ciudadanía sobre por qué volver a abrir la calle Aldama cuando ya se había intervenido en años anteriores, dijo que no se está haciendo una obra doble.

Expuso que la obra previa fue una conexión del servicio sanitario y pluvial de Tacuba, donde se puso un tubo de grandes dimensiones en la parte central, pero no se sustituyeron las redes de drenaje y agua potable, ni las tomas ni las descargas.

El objetivo es que la calle ya quede atendida al 100%, pues es el compromiso del municipio es hacer obras integrales que ya no requieran mantenimientos en 50 o más años.

En los 1.610 metros cuadrados de área de intervención total se hará la reparación o sustitución de descargas domiciliarias, se instalará tubo de PVC y registros domiciliarios para drenaje, así como 12 pozos de visita, tomas domiciliarias y tubo de 3 pulgadas para agua potable

En la superficie se construirán nuevas banquetas, se colocará nuevo adoquín que será plano, para evitar incomodidad al caminar como en otras áreas rehabilitadas recientemente.

Se colocarán bolardos, 16 postes que incluyen luminarias de alumbrado público y las bancas de la plaza, además de sustituir los árboles que están enfermos.

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