Por tercer año consecutivo en temporada de lluvia se colapsó un tramo del embovedado de El Orito, Zacatecas, por el que pasan principalmente aguas negras.

A las 6 de la mañana del miércoles, los vecinos escucharon un tronido: eran alrededor de 80 metros de bóveda que se convertían en escombros.

Personal de la Secretaría de Obras Públicas trabaja con maquinaria pesada para quitar los escombros y la tierra, a fin de permitir el paso del agua y evitar inundaciones.

El arroyo lleva regularmente aguas negras del drenaje, cauce que se incrementa por los escurrimientos pluviales y provoca el derrumbe.

“Esto es un fraude, y lo hacen con nuestro dinero, esta cosa está muy mal hecha y se va a seguir cayendo”, dijo uno de lo vecinos mientras veía cómo máquinas retroexcavadoras movían piedras.

El embovedado se construyó para evitar que las aguas del arroyo Chilitas estuvieran al aire libre, pues además de ser un foco de infección en temporada de lluvias eran un riesgo.

Sin embargo, un tramo de la obra se derrumbó en 2008, pues incluso desde antes que fuera terminada presentaba problemas estructurales, como fisuras, en más de 3 kilómetros.

En 2009 se colapsó otro sector, también en temporada de lluvias.

La constructora que hizo la obra es Profrezac, del empresario José Aguirre Campos, que en 2008 hizo algunos trabajos para evitar que se siguiera colapsando la construcción.

El costo original de la obra fue de 45 millones de pesos, pero la Secretaría de Obras Públicas no dio a conocer la cantidad adicional que se invirtió para reforzar el embovedado y evitar que se siguiera derrumbando.

Gobierno del Estado entró en una controversia con la empresa, la cual se deslindó de responsabilidades, pues en el contrato no había póliza de vicios ocultos.

A los vecinos les preocupa que en esta temporada de lluvias más tramos se vengan abajo, o que se construya un bulevar o avenida encima del embovedado y no resista el peso.
 

FOTOS: MANUEL FRAUSTO

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