Miércoles 24 Abril 2024

Lamenta obispo quejas sobre violencia sin cooperar para combatirla

Sigifredo Noriega Barceló, obispo de la Diócesis de Zacatecas, señaló que un asesinato como el que ocurrió el jueves en la colonia Tres Cruces, frente a una escuela, es otra llamada de atención para todo el mundo.

"Yo creo que hace rato que está la alerta, lo que falta todavía es ponernos todos las pilas para hacer lo que corresponde", consideró.

Indicó que no es un problema propio de Zacatecas, lo cual no es consuelo, pero para ayudar a entender este fenómeno de la violencia en todo México y en todo el mundo, es necesario preguntarse qué corresponde a cada una de las instancias de la sociedad.

Obviamente el gobierno tiene una gran responsabilidad en la contención y en la prevención, porque el Estado tiene la legitimidad del uso de la fuerza incluso en situaciones límites, cuando ya la sociedad está siendo agredida, dijo.

Por otra parte las otras instancias, como la Iglesia misma, deben cumplir se función de educar, de ayudar en la formación, y también en la toma de conciencia de las realidades complejas que se están viviendo, indicó Noriega Barceló.

Las escuelas de cualquier nivel tienen también su gran responsabilidad en la educación para la paz, al igual que los medios de comunicación.

"Yo lamento mucho todo esto que está sucediendo respecto a la violencia, pero también lamento que nada más nos quejemos y no hagamos lo que tenemos que hacer", indicó, pues tienen que hacer lo suyo la Legislatura, la Iglesia, las escuelas, los medios y los diferentes niveles de gobierno.

Expuso que es necesario cooperar todos para hacer un profundo diagnóstico y aportar propuestas de solución para avanzar en la disminución de la violencia.

En cuanto a la formación de valores, dijo que la familia está pasando por enormes dificultades y en muchas ocasiones vive situaciones de crisis.

"En esto nadie tiene la respuesta de qué es lo que tiene que hacer la familia, los cómos", expresó el obispo, sin embargo hay pláticas, conferencias, talleres y escuelas para padres de familia, que hay que aprovechar.

Celebró que el nuevo modelo educativo une familia con escuela, pues tiene que haber esa alianza en la formación de valores en la que participe también la sociedad.

"Yo creo que hay un enorme déficit de ciudadanía participativa en la solución de los problemas", concluyó.