Empresas altamente contaminantes deberán pagar un gravamen especial a partir de 2017 si la Legislatura del Estado aprueba la iniciativa de Paquete Económico presentada por el Ejecutivo.

Este impuesto no invade las atribuciones de la federación, detalló Víctor Armas Zagoya, titular de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (Sama), en conferencia de prensa este lunes.

Dicho gravamen se ubica en el ámbito de la concurrencia fiscal y no de regulación ambiental, que corresponde a la federación, de acuerdo a la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección del Ambiente y la Ley General de Cambio Climático.

Se cobraría bajo 4 rubros:

• Remediación ambiental en la extracción de materiales. A quienes lleven a cabo la extracción del suelo y subsuelo de materiales de los terrenos, aún y cuando se constituyan como vetas, manos o yacimientos de arena, agregados pétreos, caliza, cantera, caolín, grava, rocas, piedras, sustrato, riolita y andesita. La base para el cálculo de este impuesto será el volumen de metros cúbicos de material extraído.
• Emisión de gases a la atmósfera. Quienes realicen emisiones de gases a la atmósfera de determinadas sustancias generadas en los procesos productivos que afecten el territorio del estado, ya sea directa o indirecta de bióxido de carbono, metano, óxido nitroso y cualquier otro que constituya gases de efecto invernadero.
• Emisión de contaminantes al suelo, subsuelo y agua. Destinado a los que emitan sustancias contaminantes, que se depositen, desechen o descarguen al suelo, subsuelo y agua en el territorio estatal distribuidos en 4 áreas: hidrocarburos, básicos, ocasionados por metales pesados y cianuro, así como otros como el arsénico, bario y berilio. Se contempla 25 pesos por cada 100 metros cuadrados contaminados de suelo y subsuelo, 100 pesos por cada 100 metros cúbicos de agua contaminada.
• Depósito o almacenamiento de residuos. Quienes almacenen o depositen residuos en vertederos públicos o privados considerando residuo como cualquier material generado en los procesos de extracción, beneficio, transformación, producción, consumo, utilización, control o tratamiento cuya calidad no permita usarlo nuevamente en el proceso que lo generó. Se aplicaría una cuota de 100 pesos por tonelada de residuos.

La propuesta del Ejecutivo contempla un programa de estímulos cuando exista una disminución de los contaminantes del 20 por ciento entre un año y otro.

Víctor Armas explicó que el recurso que se genere del impuesto se destinará a obras, infraestructura, mejoramiento o restauración del equilibrio ecológico, así como para operación de los servicios de salud.

Se realizarán además inspección y vigilancia de fuentes fijas de contaminantes y cumplimiento de las disposiciones ambientales, para coadyuvar en casos de desastres naturales, contingencias ambientales, sequías, ciclones, sismos, entre otros, y en la reubicación de viviendas que estén en zonas de riesgo.

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