Viernes 19 Abril 2024

‘Muerta’ zona de tolerancia, la cambian por Centro Histórico

"Aquí está acabado. Como vulgarmente se dice, está muerto", dijo Juan Manuel Barrón Rosales 'El Padrino', fundador hace 30 años del Centro de Recreación para Adultos (Cerepa) ubicado en La Escondida, Zacatecas.

Ahora se ejerce la prostitución en el centro de la ciudad, en sus callejones, jardines, bares y cantinas, aseguró. Esta actividad está prohibida y autoridades municipales han detenido a mujeres y hombres que ofrecen servicios sexuales.

"En los billares es una vil porquería y también se está extendiendo al Callejón del Tendedero, al otro lado de la Escuela Normal Manuel Ávila Camacho”, afirmó.

‘El Padrino’ aseguró que también ejercen prostitución en el Jardín Independencia, la Calle del Trabajo y establecimientos comerciales que son 'burdeles disfrazados'.

Meretrices que laboraban en el Cerepa prefieren acudir al Centro Histórico, donde hay más clientela porque es más económico, agregó Barrón Rosales.

"Quién va a querer pagar 50 pesos de taxi, 50 de ida y 50 de regreso, además de lo que le cobran por una cerveza, entonces la gente se queda en billares o cantinas", sostuvo.

Permanecen solo 4 de los 19 negocios que funcionaban en los 'tiempos de gloria' del Cerepa, en la década de los 80, cuando fueron cambiados de la colonia Minera: El Beto's, Kuero's, La Bandida y El Padrino.

Barrón Rosales dijo que la decadencia se resintió desde hace 2 o 3 años, cuando fueron presionados por la presidencia municipal de Zacatecas, que se quería apoderar del acceso principal para el cobro.

Otros entrevistados atribuyeron la situación y la falta de control sanitario a la presencia del crimen organizado, que ahuyentó a los ‘parroquianos’.

Actualmente hay entre 25 y 30 sexoservidoras que laboran de jueves a sábado en el Cerepa, pero no son constantes, y algunas también se van a trabajar en el centro porque no alcanzan para mantener a sus familias.

Hay 15 hombres que trabajan en la zona de tolerancia, pero según Barrón Rosales trabajan como meseros, cocineros o cantineros.

José Manuel Barrón aseguró que proyecta la construcción de una clínica, un jardín y una barda ecológica en el Cerepa, pero no ha obtenido apoyo de las autoridades municipales.

"Queremos abrir una clínica de servicios médicos porque cuando se le habla a la Cruz Roja no viene, entonces debe haber un sitio para dar primeros auxilios o para el chequeo de las mujeres", comentó.