Sábado 20 Abril 2024

Mueren 500 mil europeos por contaminación del aire cada año

Según el último informe elaborado por la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), con datos oficiales procedentes de las mediciones realizadas en 2015 por más de 2.500 estaciones de monitorización, en 2014 en Europa murieron de forma prematura 520 mil personas por esta causa.

De estos fallecimientos, 487 mil tuvieron lugar en los 28 países miembros de la Unión Europea (UE).

8 de cada 10 muertes ocasionadas por la contaminación son atribuibles a las partículas en suspensión, concretamente a las de un tamaño inferior a 2.5 micras (PM2.5), con una cifra total que alcanza las 428 mil.

El resto corresponde a las causadas por los efectos de 2 gases perjudiciales para la salud: el dióxido de nitrógeno (NO2) y el ozono troposférico (O3), que causaron respectivamente 78 mil y 14 mil muertes.

82 por ciento de los habitantes de la UE están expuestos a concentraciones de partículas PM2.5 por encima de los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además el 9 por ciento y el 95 por ciento de la población urbana lo está al NO2 y al O3, respectivamente.

De acuerdo con el informe, el principal efecto de la contaminación atmosférica en la salud humana es la reducción de la esperanza de vida, debido principalmente a su incidencia en el surgimiento o la aparición de enfermedades.

Además, la mala calidad del aire tiene un importante impacto económico, ya que aumenta los costes médicos, reduce la productividad laboral y produce daños a entornos naturales como bosques, lagos, suelos y semillas.

Bénédicte Jacquemin, investigadora del Instituto de Salud Global, las consecuencias incluyen "mortalidad, hospitalizaciones, empeoramiento de enfermedades respiratorias como el asma, cardiovasculares, cerebrovasculares como el ictus y neurodegenerativas.

Además, causa problemas de fertilidad y de desarrollo infantil, disminución de la calidad de vida e incluso cáncer, sobre todo de pulmón, pero también otros.

Son muchas las actividades que perjudican la calidad del aire que respiran los europeos. El transporte motorizado, la agricultura, las centrales eléctricas, la industria y los hogares son los mayores emisores de contaminantes al aire.

El estudio pone de manifiesto que las políticas ambientales impulsadas desde los diferentes gobiernos y los avances tecnológicos han contribuido a una mejora de la calidad del aire, aunque de forma "lenta".

A juicio de Jacquemin, "la fuente principal de contaminantes en las ciudades europeas es el tráfico. Además, las partículas que produce son las más nocivas. Y no sólo por lo que sale por el tubo de escape, sino también por la erosión de los neumáticos, el pavimento y los frenos".

La científica abogó por "restringir el tráfico privado en el centro como han hecho Estocolmo o Londres" y tomar "medidas que incentiven a dejar coche en casa y usar el transporte público o ir a pie o en bici".