La mesa directiva de la Cofradía de San Juan Bautista, que organiza las Morismas de Bracho, expresó su indignación al ser relacionada con las causas de la anulación de la elección en el municipio de Zacatecas.
En un comunicado dirigido a la opinión pública, los integrantes de la Mesa Directiva manifestaron su rechazo y condenaron el usarlos como instrumento político para invalidar una elección a causa de un encuentro con el candidato que resultó ganador.
En el documento señalaron que es inaceptable que ciertos grupos políticos utilicen su organización, que busca mantener una histórica manifestación cultural, como pretexto para invalidar un proceso electoral.
Subrayaron que, durante años, y especialmente en el reciente proceso electoral, han recibido a candidatos de todos los partidos políticos, ya que muchos de sus miembros residen en la capital y tienen pleno derecho a expresar sus preocupaciones y demandas a todos los aspirantes.
Este viernes el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Zacatecas (Trijez) anuló la elección del pasado 2 de junio, donde había resultado ganador el candidato panista Miguel Varela Pinedo.
La decisión se basó en diversas violaciones graves identificadas antes y durante la campaña electoral, incluidas la infracción del principio de separación Iglesia-Estado al reunirse con los cofrades.
En un encuentro que sostuvo con ellos, ofreció beneficios específicos a esta organización religiosa, como la construcción de una escultura a San Juan Bautista y crear un departamento en la presidencia municipal para conservar, cuidar y atender la realización de las Morismas, lo cual el Trife, por voto de 3 contra 2, consideró que contraviene el principio de laicidad.
En respuesta a esta anulación, Miguel Varela ha anunciado su intención de impugnar la sentencia en la Sala Regional de Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, acusando a algunos magistrados de parcialidad y señalando posibles vínculos con el gobernador David Monreal Ávila.
Además, ha convocado a una marcha en la capital para protestar contra lo que considera un intento de robar el voto de los ciudadanos.
