La joya arquitectónica y cultural por excelencia de Zacatecas, el Teatro Calderón, volverá a abrir sus puertas al público en general en los primeros dos o tres meses del 2011, ya que la restauración iniciada en septiembre de 2009 ha avanzado lentamente.

Los gobiernos federal y estatal habían anunciado su inclusión dentro de las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución, lo que será imposible, de acuerdo con el director del inmueble, Antonio Rocamontes de la Peña.

No obstante las labores de restauración, estudios de acústica, fortalecimiento y equipamiento, el Teatro Fernando Calderón no está totalmente cerrado, ya que diariamente recibe grupos de hasta 20 personas.

 “El Sereno”, caracterizado por el propio Antonio Rocamontes, les ofrece “un recorrido por las entrañas” del recinto, labor que continuará hasta el restablecimiento total de este majestuoso edificio construido originalmente en el año de 1832.

Los recorridos han dejado grata memoria al arquitecto Rocamontes de la Peña y guarda algunos de esos recuerdos como si fueran un tesoro.

Es el caso de una carta escrita por David Esparza Jasso, egresado recientemente de la Unidad Académica Secundaria de la UAZ, de la cual se reproducen a continuación algunos párrafos que hablan de la obra de Don José, nombre de “El Sereno”.

Original paseo por las entrañas
“… Este pequeño paseo lo calificamos de original debido a varias razones. Una de ellas fue que se trató de una visita al teatro, pero mientras éste estaba siendo remodelado, algo único de ver.

“Otra de ellas consistió en la singularidad de nuestro guía: un estrafalario y simpático personaje que, al proclamarse velador del lugar, nos condujo entre sus profundidades mostrándonos lo que no es percibido generalmente al asistir solamente a una obra presentada allí”.

“Se presentó a nosotros con su encorvada postura de veterano trabajador, su peculiar atuendo a la usanza de labrador, su sombrero y su bordón de viejito reumático, y una zacatenísima manera de hablar.

“Nos contó la historia de Fernando Calderón a su manera, como si se tratase de una leyenda narrada en algún alegre pueblito, cosa que nos gustó mucho; desde su perspectiva general de la ciudad de Zacatecas en los tiempos lejanos, ayudándose de fotografías en diapositivas.

“Nos comentó la suerte que tuvo el Teatro al incendiarse una vez; los destrozos que sufrió el tiempo de la Revolución, En la Toma de Zacatecas; nos brindó una breve reseña del escritor en pos del cual está construido: el ilustre Fernando Calderón; y nos invitó a investigar y escudriñar la forma más honda en el tema, algo que también es justo destacar”.

 “Mis compañeros y yo agradecemos a la maestra Rosa María García por fecundar este tipo de ideas y tener la iniciativa de llevarlas a cabo como siempre lo ha hecho.

“Deseamos que esta iniciativa sea contagiada a los demás profesores y a nosotros, los alumnos, y que podamos seguir aprendiendo viendo lo que no está ahí, para su vista inmediata, sino que debe de haber cierta inspección; así como hicimos al asistir al Teatro Calderón en remodelación, tal y como se visita afectuosamente a un amigo en recuperación deseando se mejore.

 “Muchos sentimos ya las ansias de darle un vistazo general al teatro una vez que estén terminadas todas estas labores de mantenimiento, aunque, insisto, resulta muy interesante visitarlo en este estado, además de ser una buena manera de esperar a que vuelva a sus funciones normales; una gran oportunidad que aprovechamos para andar por las estructuras del Fernando Calderón ¡Fascinante!”.

Antonio Rocamontes comentó que estas palabras del joven sintetizan a la perfección la intención de las visitas guiadas, de que la gente conozca mejor este escenario reconstruido en el año de 1891 por el arquitecto inglés George Eduard King, después de que se quemó en el año de 1889.
   
Amigo en recuperación
A manera de respuesta sobre cuándo estará listo el edificio, señaló que “el amigo en recuperación” que es “el corazón de la ciudad porque aquí late la cultura”, “mejora gradualmente y estará mejor que nunca”.

Añadió que en el futuro se racionalizará su uso al privilegiarse las actividades académicas, culturales y artísticas.

La etapa de fortalecimiento y equipamiento del Teatro, que comprende impermeabilización de cubiertas, sustitución de cubiertas en salones y habilitado de las redes e instalaciones del servicio de obra negra, así como del suministro de pisos de duelas y ampliación de sanitarios en planta baja, ya se encuentra al cien por ciento.

 En el mismo nivel de avance se encuentra la rehabilitación de los sanitarios en todos los niveles  (colocación de tuberías, pisos y aparatos hidroneumáticos), la sustitución de piso de mármol en el vestíbulo de acceso y la sustitución de duela en luneta de la sala principal, así como la rehabilitación de madera en la sala principal y la restauración de detalles interiores.

Todos estos trabajos son realizados bajo la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).

La parte por terminar es la que se refiere a la mecánica teatral: reforzamiento de estructura, sustitución de vestimenta teatral, habilitación del sistema de intercomunicación inalámbrico y suministro y habilitación del sistema de videoproducción.

A partir de ese momento se dará servicio al público, aunque quedarán pendientes de realizar, sin que esto obstruya el funcionamiento, la restauración integral de la fachada posterior, la rehabilitación de patios de servicio y el habilitado de montacargas para acceso de personas con capacidades diferentes.

Curiosamente, el sistema de calefacción y ventilación no sufrirá cambios drásticos, ya que el teatro fue diseñado con un sistema natural de aislamiento que contrarresta las temperaturas extremas. Además, con el nuevo sistema eléctrico se ahorrará el 80% de energía, comentó el encargado.

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