Entre gritos, jaloneos y chile piquín, suspenden aprobación de presupuesto

Zacatecas

Entre gritos, jaloneos y chile piquín, suspenden aprobación de presupuesto

Detalles: Creado: Martes, 21, Diciembre 2010 16:43; Escrito por Manuel Frausto

A punto de llegar a los golpes, detienen la sesión legilativa
La aprobación del presupuesto 2011 por los diputados se ha hecho conflictiva, al punto de que algunos legisladores casi llegaron a los golpes y se tuvo que se sesionar en una sede alterna al Congreso del Estado de Zacatecas, en medio del resguardo de policías estatales.

A pesar de que se tenía planeado aprobar el presupuesto este martes, la protesta en el Congreso obligó a que se buscara una sede alterna, que fue el teatro Ramón López Velarde, donde en medio de empujones e insultos de algunos diputados se tuvo que cancelar.

En busca de una sede alterna
En la sesión, que estaba programada para las 11 de la mañana, se pretendía aprobar el presupuesto 2011, el cual ha sido muy polémico porque varios legisladores se han opuesto a que sea aprobado tal como lo envió el Ejecutivo estatal.

De un grupo de cerca de diez diputados que habían expresado totalmente su rechazo, quedaron cuatro, quienes encabezaron la protesta: los perredistas Lucía del Pilar Miranda y Juan Mendoza Maldonado, el petista Gustavo Muñoz Mena y la integrante de Convergencia, María de la Luz Domínguez Campos.

En primera instancia se había elegido el auditorio del Palacio del Poder Judicial del Estado, pero al enterarse los diputados mencionados les indicaron a los manifestantes, principalmente campesinos, que se movilizaran a este otro edificio.

Ante la amenaza de que hubiera una nueva protesta y al ver los legisladores que llegaban sus compañeros diputados, decidieron salir del lugar a toda prisa para buscar otro recinto.

Algunos diputados se reunieron por unos momentos frente a una tienda de bebidas alcohólicas a la salida a Jerez, y luego se trasladaron al teatro Ramón López Velarde para poder sesionar.

Para evitar que los manifestantes, entre los cuales se encontraban dirigentes de algunas organizaciones campesinas, volvieran a impedir el desarrollo de la sesión, más de 50 elementos de la Policía Estatal Preventiva llegaron a resguardar el área.

La sesión comenzó con poca luz, casi a oscuras, y sin sonido; las primeras intervenciones fueron de Jorge Alvarez Máynez y María de la Luz Domínguez, quienes coincidieron en que era vergonzoso que se sesionara en otro lugar.

Mientras se buscaba una sede alterna al Congreso, los manifestantes seguían en este recinto acusando a los diputados de haber sido “maiceados” con un millón de pesos, y a manera de burla llevaban costales de maíz.

Además, también estaban bloqueando la avenida Fernando Villalpando y amenazaban con hacer lo mismo con otras vialidades de la ciudad de Zacatecas si no eran atendidos por los diputados, quienes se comprometieron a gestionar más recursos para el campo.

Revientan sesión diputados y casi se lían a golpes
Los cuatro diputados inconformes no fueron avisados para que acudieran a la sesión, por lo que cuando llegaron se subieron a la tribuna -el escenario de teatro- para impedir que prosiguiera.

Blas Avalos Mireles, presidente de la Mesa Directiva, presidió los trabajos legislativos durante 20 minutos, antes de que fuera interrumpido por Gustavo Muñoz, Juan Mendoza y Lucía del Pilar Miranda.

uan Mendoza, quien le quitó el micrófono a Blas Avalos, le reclamó a la mesa directiva que no los hubieran notificado como al resto de los diputados, con lo que se violentaba la Ley Orgánica del Congreso y se excluía a legisladores.

A las peticiones de que se calmara y dejara continuar con la sesión decía “yo no me rajo y llegaré hasta las últimas consecuencias”, al señalar que no permitiría que se aprobara un presupuesto sin la revisión necesaria.

Acusó a Blas Avalos y a los otros 24 diputados que estaban presentes de pretender aprobar el presupuesto a escondidas, “en lo oscurito”, y sin dar la cara a sectores como el campesino, ante los que se habían comprometido para apoyarlos.

Entre jaloneos suspenden la sesión
La situación se tornó muy tensa cuando intentaron quitarle los documentos a los integrantes de la mesa directiva, a fin de impedir que continuara la sesión.

Lucía del Pilar Miranda tomó unas carpetas que tenía el primer secretario Ramiro Rosales Acevedo, quien se molestó y empujó a la diputada mientras jalaban ambos con fuerza los documentos.

Tuvo que intervenir Juan Mendoza, a quien Ramiro Rosales comenzó a encarar y empujar y, cuando parecía que podía llegarse de los gritos a los golpes, intervinieron otros diputados, como José Olvera Acevedo.

Blas Avalos tuvo que suspender la sesión y comprometerse a informarles con anticipación cuando volviera a realizarse, no sin antes pedirles respeto.

La antidemocracia del viejo PRI
José Olvera, antes de retirarse, encaró a los perredistas para reclamarles que impidieran las labores legislativas, al tiempo que estos le respondían que quien cerraba las puertas al diálogo era él y seguía con prácticas antidemocráticas del viejo PRI.

Arrojan chile piquín
Cuando los diputados salían del teatro, el grupo de manifestantes -encabezados por la activista del PRD Edith Ortega y otros dirigentes campesinos-, comenzó a arrojarles chile piquín a algunos de ellos, entre ellos la diputada perredista Esthela Beltrán, quien no respaldó a sus compañeros de bancada.

Los inconformes fueron contenidos mientras los legisladores salían, en medio de empujones y gritos, y luego regresaron a la explanada del Congreso para continuar con la protesta.

El diputado panista Osvaldo Contreras al final se sumó al grupo de legisladores inconformes y expresó que “no eran ratas para estar escondiéndose”, además que no se podía aprobar un presupuesto tal cual lo envía el Poder Ejecutivo, sin hacerle modificaciones.

Algunos diputados se reunieron en un restaurante a las afueras de la ciudad, ya que el objetivo es que este martes sea aprobado el presupuesto enviado por el gobernador Miguel Alonso Reyes, aunque se tiene de plazo hasta el 30 de diciembre para discutirlo y aprobarlo.