Casi 5 años permaneció cerrado el Museo de Sitio de la zona arqueológica de La Quemada, en Villanueva, pero abrirá sus puertas en marzo del 2020.

El lugar, que hace 23 años marcó un parteaguas a nivel nacional por su construcción y museografía, busca de nueva cuenta convertirse en un referente.

Este museo albergará las últimas investigaciones de la arqueología zacatecana, por lo que  la administración estatal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) firmaron un convenio de colaboración para reabrirlo.

Durante la apertura de la zona arqueológica de Las Ventanas en agosto pasado, el mandatario y el director general del INAH, Diego Prieto, acordaron que, de manera coordinada, el Museo de Sitio quede abierto en torno a los eventos del equinoccio del 21 de marzo del año entrante.

Jorge Luis Pedroza, secretario de Obras Públicas, dependencia encargada de los trabajos de diagnóstico, rehabilitación y mantenimiento del inmueble, destacó que la instrucción del mandatario fue trabajar de la mano con el INAH para rehabilitar y abrir el sitio.

Con una inversión de 2.5 millones de pesos, los gobiernos federal y estatal avanzan en el proyecto, cuyo inmueble ya está listo para que a mediados de este mes inicien los trabajos en la museografía e instalarla en febrero del 2020.

Secretaría de Obras Públicas se encarga de los trabajos de mantenimiento y provee al personal que desde hace 23 años labora en este recinto histórico.

Ya concluyó el diagnóstico y adecuación de la instalación eléctrica, hidrosanitaria y de estructura del inmueble. “Ante la falta de recursos, sólo con trabajo unido se pueden tener las condiciones financieras para salir adelante”, añadió Pedroza Ochoa.

Este museo formaba parte de la Red Estatal de Museos del Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde.

A partir del reciente acuerdo pertenecerá al INAH, pero gobierno estatal se encargará de la operación, mantenimiento de la infraestructura, así como de la difusión y promoción del sitio.

Por ese motivo conformaron un Consejo Técnico integrado por representantes de dependencias estatales y federales, y también tiene injerencia el Ayuntamiento de Villanueva.

Respecto de la nueva museografía, se aprovechará la tecnología para exponer a los visitantes las últimas investigaciones de la arqueología zacatecana.

“Nuestro reto es responder a las expectativas actuales”, dijo el delegado estatal del INAH, Carlos Augusto Torres.

En ese sentido, adelantó que ya definieron módulos temáticos, concluyeron el guion científico y está en proceso la curaduría.

“Queremos que este sitio marque un nuevo parteaguas, como en la década de los 90, cuando quienes lo construyeron fueron invitados a trabajar en museos similares en Teotihuacán y en Chiapas”, dijo.

En la primera etapa, el Museo de la Quemada se colocó en el tercer lugar a nivel estatal con mayor número de visitas. Su arquitectura se mimetiza con el paisaje, por lo que se respeta el medio natural, tanto la vegetación como la fauna, que son parte del atractivo.

En el inmueble se integran pasado y presente con los materiales de construcción, al utilizar adobe, piedra, madera y mármol; además, tiene las proporciones de alturas, pendientes y espacios, para hacer la interpretación lo más precisa posible con el paso del tiempo.