“Los Bastardos”, producción cinematográfica mexicana que refleja la dura realidad de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, se exhibió  en la Cineteca de Zacatecas como parte de la celebración de su primer aniversario.

Estuvo presente Daniela Schneider, directora de arte de la cinta, quien al término de la proyección compartió sus experiencias con los asistentes y respondió a sus inquietudes sobre la producción.

El filme del director mexicano Amat Escalante, es la dramática crónica de una simple, pero impactante, cruel y denigrante visión de la realidad del fenómeno migratorio.

“Los Bastardos” aborda 24 horas en la vida de dos personajes, padre e hijo, llamados Jesús y Fausto, jornaleros indocumentados de Guanajuato, México, en Los Ángeles, California.

Ambos buscan trabajar en distintas labores de pocas horas, aunque sea para poder llevarse algo a la boca; un día tienen suerte y otro no.

Una repentina circunstancia cambiará el rumbo de los protagonistas, y los pondrá en una situación inesperada y fuera de lo normal, pero que se ha vuelto común en nuestra sociedad actual, una situación que acabará en un hecho espeluznante, dramático y trágico.

A primera toma se observa a los mismos sentados en un camión de pasajeros. Desde un inicio se da a comprender la naturaleza de los personajes, con sus facciones y comportamientos, siempre serios y sin expresión.

Después llegan a un lugar, a las afueras de un establecimiento comercial, donde hay decenas de indocumentados, quienes desde primera hora esperan y aguardan para ver quien los contrata y llevarlos a trabajar por unas horas.

La cinta refleja la crueldad, la extorción y el racismo que sufren los migrantes, y también muestra la forma de vida en los suburbios, en donde una madre vive sola con su hijo adolescente, con el que no tiene relación alguna, ella sólo hace la cena, mientras él, encerrado en su cuarto, escucha música a todo volumen.

La madre intenta mantener comunicación con su hijo, pero sólo obtiene monosílabos por respuesta, como si fuesen dos desconocidos; al cabo de un rato, el joven se levanta y sin más, le dice que se va ir con unos amigos, agarra sus cosas y se marcha, sin siquiera haber terminado los alimentos.

Ella, desesperada y sola, sin ninguna compañía ni nadie con quien platicar, y ante una casa deshabitada, recurre a la droga para poder pasar los largos días de su existencia.

En esos momentos de soledad, llegan como intrusos los protagonistas, quienes se introducen en el hogar de la mujer. La situación se torna dramática.

Al término de la función, los espectadores, ante el inesperado final, quedaron sin palabras, pero satisfechos por esta brillante muestra del quehacer cinematográfico de nuestro país.

La multipremiada película fue dirigida por Amat Escalante y el guión estuvo a cargo de Martín Escalante.

El reparto lo integran Jesús Moisés Rodríguez, Rubén Sosa y Nina Zavarín; es una producción de Mantarraya, Tres Tunas y Nodream Cinema.