Jueves 28 Marzo 2024

Exhiben "Noches en Satín Blanco"

El blanco, invariablemente, forma parte fundamental del subconsciente humano, y su significación varía de una cultura a otra, incluso de una región del orbe a otra; para algunos, se trata de la ausencia de color, otros lo relacionan con la divinidad, la pureza y la gloria, en ciertos lugares adquiere un carácter de luto; pero en ningún caso pasa desapercibido.


Lo sensual, erótico o evocador, tampoco le ha sido ajeno al blanco, una de las muestras de la cultura musical, popular contemporánea más destacadas, la encontramos en la canción “Nights in white satin”, del grupo inglés de rock, Moody Blues, considerada una de las obras más bellas de la música de ese género en la historia.

Tal pieza ha motivado, desde hace años una exposición que se coloca como el eje de las artes visuales, dentro del Festival de Poesía “Ramón López Velarde”, que desde hace algunos años cambió su denominación a Festival Internacional de Poesía.

La muestra, que anteriormente estaba abierta a todas y todos los artistas plásticos interesados, ahora también exige ciertos parámetros de calidad que la depuran y, a la vez, la engrandecen cualitativamente.

Este año volvió a ser muestra de ello, la exposición está conformada, tanto por obras de artistas de una considerable trayectoria, como por la de aquellos que comienzan a abrirse camino en este fascinante pero difícil y despiadado camino del arte.

Se trata de 35 creadores en total, quienes participaron en diferentes técnicas, estilos, lenguajes e intenciones, siempre en alusión al blanco, color, o ausencia del mismo que es el principal pretexto.

En algunas de las obras, de las que conforman dicha muestra, podremos ver cómo las y los creadores intentan lograr una diversidad de gradaciones, en una resistencia constante para evitar llegar al gris.

En otras piezas, se alude a objetos, y a situaciones que nos remiten al color que nos ocupa. Las hay logradas con una muy buena factura, otras que son verdaderas obras maestras. Todo depende de su enfoque particular, estimada y estimado lector.

La técnicas son las más diversas, del óleo sobre tela, al arte objeto; de los intaglios y el dibujo con lápiz y tinta, al grabado sobre cantera.

Las temáticas son también de lo más variado, y nos llevan desde paisajes abstractos, capaces de mover nuestras más íntimas fibras sensibles, hasta elementos comunes y cotidianos, como una llave de agua; sin dejar de lado lo erótico, la inocencia, el amor maternal o un sugerido fragmento del jardín de las delicias, por mencionar tan solo unos ejemplos.

Las firmas también son tantas como las obras: Emilio Carrasco, Luís García, Carlos Alberto Sánchez, Rito Sampedro, Jesús Reyes Cordero, Marieta Bracho, Jesús Ramos, Diego Montoya, José Medina, Verónica Gómez, Martín Jiménez, Gonzalo Lizardo, Luís Fernando Enríquez, Homero Gutiérrez, Rosa Luz Marroquí, Luís Gerardo Loredo, Leticia Zubillaga, Cuauhtémoc Padilla y Miguel Villalpando.

También participan Eduardo Román Quezada, Carlos Segura, Cuauhtémoc del Real, María Ángeles Chávez, Georgina Gómez, Rogelio Aguilar, Alfredo Medina, Olivia González, Javier Díaz Rivapalacio, Luís Felipe Rangel, Javier Cortés, Gabriela Suárez del Real, Ángeles Perelló, José Luís Carrera, Jorge Vallejo y Bernardo Calderón, mencionadas según el orden en el que las recorrió este reportero.

Durante el acto inaugural, Sergio Espinosa Proa, encargado de la presentación, comentó que la muestra se trata de “un colectivo por elección”, donde la “única petición expresa, ha sido la de evocar el sintagma del título”, el resto depende del artista, esta exposición colectiva, agregó el filósofo, nos dará lugar para la sorpresa, el hallazgo y el descubrimiento.