Viernes 29 Marzo 2024

Ana García y Primo Rojas comparten sus impresiones

Había una vez un zorrillo que vivía en lo alto de la montaña, y que se enfrentaba a aquel invierno que cubría totalmente las laderas de una nieve hermosa y blanca; ahí se encontraba este pequeño animalito que aguardaba en su madriguera.

El zorrillo llevaba más de una semana ahí, escondido, ya que no podía salir por el frío que hacía en la intemperie; a pesar de que le castañeaban los dientes, el zorrillito tenía un hambre voraz, tanta que hasta oía rugir su flaco y vació estomaguito.


Era tanta su hambre, que un buen día decidió asomar su trompita, y salir a buscar un poquito de comida, dejó tras de sí un rastro de pequeñas huellas sobre la nieve.

De pronto llegó a la aldea más cercana, y en esta encontró la suerte que tanto buscaba, pues su olfato se topó con el aroma de un gallinero.

Con pasos suaves, ligeros y cautelosos, se dirigió al gallinero, y con la suerte que traía, se dio cuenta que la puerta de entrada estaba rota, lo que le dejaba la entrada libre para satisfacer su voraz apetito.

Cuando entró al lugar, todas las gallinas se pusieron a(FOTOS: CORTESÍA) cacarear una tras otra, conmocionadas ante la inesperada y peligrosa visita.

Las gallinas volaban, saltaban y se revoloteaban en un gran alboroto al paso del zorrillo, mientras tanto, en medio del caos, había un pequeño pollito que se encontraba estupefacto, por lo que buscó huir por un diminuto agujero, que daba al callejón trasero.

Sin pensarlo, el pollito salió apresuradamente, justo pasaba una vaca que lo llenó de excremento, hasta taparlo; el zorrito, que ya se había percatado del escape del pollito, se había lanzado para alcanzarlo por detrás.

Llegó al callejón y no vio nada, solo un montículo de boñiga, en tanto el pollito, adentro de ella, sentía que se asfixiaba, por lo que, en cuanto sacó su cabecita, y dijo pío, atrajo la atención del zorro, quien se acercó a inspeccionar el estiércol, para sacarlo de allí y comérselo.

Este cuento tiene tres moralejas: Una, que no todo el que te cubre de suciedad es tu enemigo; Dos, no todo el que te saca de ella es tu amigo, y Tres, que aunque estés hasta el tope de detrito, nunca se te ocurra decir ni pío.

La narración la hizo Ana García Castellano, de España, quien forma parte del elenco de cuenta cuentos del Quinto Festival Internacional de Narración Oral, en una entrevista conjunta con Primo Rojas, de Colombia.

Este último comentó sentirse maravillado con su visita a México, en especial a Zacatecas, pues es la primera vez que visita nuestro país, por lo que tiene una gran expectativa, ya que nuestra nación tiene una de las culturas más vivas, densas, fuertes, prolíferas y fervientes.

Ambos participantes comentaron que gracias al trabajo de la Compañía Estatal de Narración Oral, que dirige María Eugenia Márquez y Juan Carlos Pinto, se percataron del quehacer artístico y cultural, y la importancia que se le da a la expresión oral, así como el posicionamiento que ha logrado este Festival a lo largo de estos años.

 

Programa del Festival