En el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la senadora Amalia García Medina impartió una conferencia magistral para hablar de la Política Nacional de Cuidados, un derecho que ella está impulsando para que el Estado Mexicano lo asuma como una tarea esencial a la que debe destinarse políticas públicas y recursos.
La exgobernadora de Zacatecas dijo que en estos últimos años, el movimiento feminista ha dicho que deben aplicarse las 3 erres para la política de cuidados.
- Reconocer el valor y la importancia del trabajo que se realiza de cuidados en el hogar.
- Repartir entre el Estado con políticas públicas que garanticen a las mujeres jóvenes, las de mediana edad y las adultas mayores que van a tener condiciones para poder dedicarse no solo a cuidar, sino también a su vida personal.
- Redistribuir las tareas de los cuidados para que no sean las mujeres las únicas que lo realizan.
“Hoy, lo que requerimos es una visión distinta de la forma de funcionar de nuestra sociedad y de las políticas públicas. Y hoy tendrían que desarrollarse políticas públicas focalizadas, viendo cuáles son los requerimientos urgentes, porque tenemos además una pirámide poblacional que ha ido variando.
Mientras México tenía en decenios anteriores una alta tasa de natalidad, hoy lo que tenemos es un aumento en la pirámide de la población adulta mayor”, enfatizó la legisladora zacatecana.
Amalia García reconoció que los requerimientos son inmensos e infinitos, y deben destinarse recursos públicos para construir la infraestructura de cuidados de manera urgente, sobre todo, por el cambio en la pirámide poblacional en la que estará México donde la mayoría de su población se convertirá en adultos mayores.
“Generalmente esa tarea de atención y cuidado a adultos mayores se realiza en los hogares de manera casi solitaria y tenemos, además, un fenómeno que se está dando en nuestro país -con el fenómeno de cambio en la pirámide poblacional- que hay adultos mayores, y aquí diría yo, sobre todo adultas mayores, cuidando adultos mayores. Están mujeres mayores cuidando a los padres, a los abuelos, a costa de un esfuerzo personal infinito, porque hay pocos mecanismos de políticas públicas y en la sociedad para compartir estos cuidados”, dijo.
La legisladora de Movimiento Ciudadano reseñó que, en su etapa como diputada federal, realizó propuestas puntuales para ir atendiendo progresivamente estas necesidades, pero la Secretaría de Hacienda es quien más se resiste a apartar los recursos diciendo que cuesta mucho.
Sin embargo, los datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) señalan que en los trabajos de cuidados equivalen al 27% del producto interno bruto, apuntó.
“Lo que planteamos es una reforma a la Ley General de Desarrollo Social para que las instituciones que ya tenemos y las políticas públicas existentes en materia de educación, de salud, de trabajo y de seguridad social, trabajen con coherencia y se dediquen también a los cuidados; si hay una coherencia, podríamos partir de la capacidad instalada y la capacidad humana existente para empezar a garantizar los cuidados a las personas que lo requieren”, manifestó García Medina.
Expuso que la política de cuidados es distinta a los programas sociales, tiene una dimensión diferente a lo que ha implementado México en el pasado e incluso en el gobierno que acaba de terminar.
Las políticas que ha desarrollado el gobierno que acaba de terminar y las que existían antes son políticas focalizadas de manera muy precisa, sobre todo a dar recursos, a la transferencia de recursos económicos, pero no tienen una visión integral, explicó.
En su conferencia magistral consideró fundamental tener una visión integral, lo que requiere poner en el centro adoptar un Sistema Nacional de Cuidados que haga coherente ese trabajo y la coordinación entre las distintas instituciones para garantizarlos.
Destacó la importancia de implementar estrategias que también lleven, principalmente a las mujeres, a tener libertad progresiva, la cual es posible si se tienen garantizadas condiciones de salud, de educación universal, de calidad, “yo agregaría el acceso a los cuidados y también la liberación en el caso de las personas cuidadoras de su tiempo propio”, añadió.
“Eso permitiría entonces un desarrollo pleno; esto es lo que cambiaría la vida y me parece fundamental que tengamos en el centro, la importancia, el valor de los cuidados; no solamente como una responsabilidad de las niñas, las jóvenes, las mujeres en las familias, sino de las familias, en plural, la sociedad en general”, dijo Amalia García, quien enfatizó que lo más importante es que el Estado lo asuma como nueva tarea esencial.