Con el camino libre para la Fiscalía General de Justicia del Estado con el fin de proceder penalmente, lo que podría derivar en una orden de aprehensión en su contra, Mauro Yuriel Jáuregui Muñoz ha eliminado sus perfiles de redes sociales y permanece fuera del ojo público.
Tras su desafuero por acusaciones de asociación delictuosa y tentativa de homicidio, la controversia no se detiene en la figura del ahora exalcalde. Su suplente, Israel Ramírez Íñiguez, ha sido señalado por exhibirse en redes sociales con armas de uso exclusivo del Ejército y vestimenta relacionada con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Las publicaciones de Ramírez Íñiguez incluyen imágenes en las que aparece encapuchado y armado, acompañado de música alusiva a dicho grupo delictivo, e incluso portando el emblema de la calavera de «Punisher», símbolo frecuentemente asociado con el crimen organizado.
A pesar de las sospechas, la ley determina que el suplente debe asumir el cargo en Apulco, para lo cual debe ser notificado y, una vez que acepte, diputados deben acudir al municipio para tomarle protesta.
El proceso de desafuero contra Mauro Yuriel Jáuregui fue impulsado por el fiscal general Cristian Paul Camacho Osnaya y aprobado con 28 votos a favor y una abstención en la Legislatura estatal, donde los diputados esperaban que el todavía alcalde acudiera para presentar una defensa.
Mauro Jáuregui, de 29 años, asumió el cargo en septiembre, pero desde el proceso electoral fue señalado por delitos que incluyen amenazas, asociación con el CJNG y supuesta participación en intentos de homicidio.
Documentos de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos señalan su posible implicación en un atentado contra 2 personas. La Fiscalía General de Justicia del Estado también indaga el asesinato de un policía estatal en Teocaltiche, Jalisco, hecho que incrementó las denuncias en su contra.
Según testimonios, su relación con Gerardo González Ramírez, alias «El Geras» o «El Apa», identificado como cabecilla del CJNG en la región, habría facilitado el uso de la violencia para mantener el control del municipio.
Durante la campaña, rumores y audios publicados en redes sociales vinculaban a Jáuregui Muñoz con ataques a la propiedad de Yaneth Morales Huízar, exalcaldesa de Apulco, quien culminó su mandato en el exilio.
También se le acusa de organizar el asesinato de un policía que había denunciado amenazas y el secuestro de su familia.
Ante la amenaza de una posible ola de violencia, el fiscal estatal anunció el despliegue de un operativo de seguridad en Apulco. Con el apoyo de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, las autoridades buscan prevenir un vacío de poder y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Asimismo, destacó que la investigación se mantendrá apegada a la ley y que no se permitirá que el municipio quede en manos de personas bajo sospecha de colaborar con el crimen organizado.
En declaraciones a la prensa, el desaforado alcalde Mauro Jáuregui negó cualquier vínculo con el CJNG y argumentó que se trata de una campaña de desprestigio en su contra. Aseguró contar con pruebas de su inocencia y manifestó su disposición a enfrentar el proceso judicial.
De darse a la fuga, sería el segundo expresidente en hacerlo, pues Julio César Chávez Padilla, exalcalde de Guadalupe, actualmente está prófugo al contar con una orden de aprehensión por un presunto homicidio.
Su caso nuevamente ha cobrado relevancia, ya que se sumaría al de Mauro Jáuregui, quien podría ser el segundo presidente municipal en Zacatecas en tener que evadir a las autoridades.