"El poder del mito griego" es el nombre de la muestra, que será inaugurada este jueves 20 de abril de 2017, a las 7 de la tarde, en el Centro Cultural del Palacio de Gobierno en Zacatecas.

Este evento contará con la presencia del Excelentísimo Embajador de la República Helénica en México, Petros Panayotopoulos, y del director del Museo Franz Mayer, Héctor Rivero Borrell.

Lisa Sotilis presentará diseño en joyería, integrada por más de 50 piezas, bocetos sobre sus inspiraciones y fotografías.

Esta exposición es albergada por el Gobierno del Estado de Zacatecas a través del Instituto Zacatecano de Cultura Ramón López Velarde.

Lisa Sotilis: orígenes y trayectoria
Nació en Atenas, Grecia. Proviene de una familia heroica y aristocrática griega que ha contribuido considerablemente a la independencia de su nación.

Siendo muy joven Lisa participó tanto en exposiciones nacionales como internacionales, ganando premios importantes como el premio Rammazzotti, La Medalla de Oro de la Académia Carrara y la Copa del Presidente de la República.
 
Tuvo su primera exposición individual en la Galería Gianferrari en Milán (1961) después en otras galerías como son Raffaele de Grada (1960) y Franco Russoli (1961), en este mismo año Guttuso escribió para ella, en mayo de 1966 Morlotti y en 1967 lo hizo Quasimodo para su exposición individual en la Galería Iolas y más tarde en su libro “Revisti da Quasimodo” (1969), donde Lisa es retratada junto con los “grandes”.

En 1964, en su exposición individual en Berlín, Alemania, Lisa fue presentada por el reconocido profesor Bannash, como “niña prodigio”. Desde 1965 Lisa figuró en la lista de los famosos nombres elegidos exclusivamente por el famoso y más grande dealer del arte Europeo y mundial Alexander Iolas. Expuso con Iolas en Ginebra, París, Roma, Madrid, Nueva York y Los Ángeles, entre otras ciudades del orbe.
 
El primer amor de Lisa desde que era niña han sido los colores de la naturaleza viva, colores cálidos y exóticos, tonos sexuales que ella solía tener en juegos interminables. Lisa con una naturalidad y sencillez en particular es firme y verdadera en su colorido jardín de infancia, siempre fiel a su mundo soleado, poético y positivo, nunca pierde la importancia de poner en lo más alto el valor de la vida, ni siquiera al caminar en los grises de la vida. Esta es la verdadera fuerza de la poesía de Lisa, su fe natural, la edad sin tiempo, el subconsciente, antes del advenimiento de la conciencia y la forma.

Es la fe en sus genes, una fe que se fortalece para dar paso a las influencias académicas y formas porque Lisa se impregna en el génesis, en la creación, la purificación y la catarsis del espíritu que se renueva sin cesar. Es una metamorfosis continua que se eleva a esferas sin límites, el sello eterno de auténtica creatividad.

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