Personas que no recibieron apoyos a pesar de estar en el padrón de beneficiarios, proyectos robados de páginas de internet –entre ellos Wikipedia-, contratación de trabajadoras con perfil de edecanes, sobresueldos y otras irregularidades fueron detectadas por la Auditoria Superior de la Federación (ASF).

Debido al mal manejo de recursos públicos el ente fiscalizador recomendó a la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) no realizar este tipo de convenios si no tiene la capacidad para realizar las tareas acordadas ni aplica las reglas de operación debidamente.

En 2015 la UAZ celebró 5 convenios de colaboración con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para impulsar 36 proyectos.

Emitió un dictamen la ASF en el que se estableció que "La Universidad Autónoma de Zacatecas no cumplió con las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia; toda vez que conjuntamente con la Sagarpa simularon un esquema para la transferencia de los recursos", mediante servicios que no se realizaron.

En el informe que se realizó de la cuenta pública de 2015 y del cual se emitió una resolución en diciembre de 2016, se establecieron diversas irregularidades.

Son 5 años los que se llevan haciendo convenios con dependencias federales y es por ello que la ASF ha puesto más atención en auditar estos convenios con la UAZ.

Sin capacidad para desarrollar proyectos
En el informe se determinó que las declaraciones vertidas por la universidad "carecían de veracidad" en el sentido que contaba con los profesionales especializados, así como con los recursos humanos, materiales y técnicos suficientes.

Esto quedó de manifiesto en el informe porque la universidad contrató a 16 empresas y 624 personas por honorarios, a quienes se les pagó un sueldo muy alto por las funciones que realizaban.

De acuerdo a la auditoría 15-4-99004-12-16401640-DS se contrató a personal que no tenía experiencia ni el perfil para el desarrollo de los proyectos, entre ellos recepcionistas, vendedores de seguros, columnistas de medios informativos, edecanes, telefonistas, carniceros, policías, cajeros y nutriólogos.

Como ejemplo, para el proyecto denominado Programa para el Diagnóstico y Fortalecimientos Comerciales delos Productores de Aguacate de la Zona Centro Occidente (Colima, Guanajuato y Jalisco), el responsable fue un estudiante de la Facultad de Contabilidad Pública y Administración que trabaja en un negocio particular de fotografía.

La auditoría observó que este tipo de contratación era una práctica inadecuada que no garantizaba "las mejores condiciones disponibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes".

La máxima casa de estudios contrató a 16 empresas para la aplicación de los programas de la Sagarpa, lo que significó que pagó a terceros 128 millones 507 mil pesos.

"Estos esquemas le permitieron simular los servicios; contratar proveedores y personas por honorarios asimilados sin el perfil, ni la capacidad técnica, material y humana", señala el dictamen.

Beneficiarios, ni enterados estaban
En la auditoría publicada el 27 de enero de 2017 se establece que 15 beneficiarios no reconocieron haber firmado ningún documento con nadie de la UAZ ni de Sagarpa.

Algunos de los beneficiarios no fueron encontrados para verificar los datos, y en los 15 casos que no estaban enterados de que fueron sujetos de apoyos, la ASF "presume el uso indebido de datos personales y la alteración de la documentación relacionada con el expediente técnico de los supuestos beneficiarios".

Proyectos robados de internet
Como parte de los convenios con la Sagarpa, la UAZ debía entregar informes o documentos de los proyectos realizados. En 32 casos se encontró que provenían de diversas páginas de internet, sin análisis, adecuación o interpretación por parte de la universidad como proveedor de los servicios.

"Se evidencia que la UAZ presentó entregables que fueron extraídos de diversas páginas de internet, y por tanto, no fueron realizados por ésta, por los proveedores, ni por los prestadores de servicios", señala la ASF.

La detección de estos documentos evidencia que "la universidad distribuyó a través de diversos pagos los recursos otorgados por la Sagarpa a empresas y personas físicas, sin que se llevaran a cabo los trabajos para los cuales fueron contratados".

Entre los sitios de donde se obtuvieron los documentos para comprobar el trabajo están buenastareas.com, Wikipedia, medidieta.com y monografias.com, sin que se cite en la bibliografía entregada estas fuentes.

En conclusión la ASF señala que "no se presentó evidencia que las personas físicas o morales apoyadas por la Sagarpa hayan recibido algún beneficio tangible".

Como uno de los responsables está Edmundo Guerrero, quien es el secretario administrativo de la UAZ, y cuando se hicieron los convenios era director de la Unidad Académica de Contaduría y Administración, así como responsable de la Dirección de Proyectos Estratégicos de la UAZ.

Este lunes en entrevista el rector Antonio Guzmán Fernández afirmó que pedirá a Edmundo Guerrero que se separe del cargo por observaciones que le hizo la Auditoria Superior de la Federación respecto a convenios que hizo con dependencias federales.

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