Para el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, el homicidio en Fresnillo de Donay Antonio García Ramírez, de 4 años, es un hecho en el que hay que buscar las causas, pero no se vale adelantarse y echar culpas sin fundamentos.

Se pronunció en contra de revictimizar a las víctimas al decir que tuvieron alguna responsabilidad al haber sido objeto de un delito.

Señaló que todos están expuestos a hechos de violencia, incluso él y miembros del clero, pues "la delincuencia agarra parejo".

"A todo el mundo nos indigna, no es cuestión de religión, es de humanidad y toda muerte es la injusticia más grande, sin hacer juicios de los por qué; cuando es de niños y adolescentes todo el mundo nos hacemos más sensibles, por todos es condenable", dijo.

Ante estos hechos, dijo que la sociedad y cada quién desde su campo de acción debe comprometerse, ya que la seguridad es un asunto de todos, y la Iglesia debe participar también para generar un mejor ambiente.

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